¿Cómo se puede pasar de estar prácticamente arruinado a enseñar sobre economía y estabilidad financiera? En 2016 Sunem Tovar se dio cuenta de que sus préstamos para estudiar de 16.000 dólares se habían disparado a 42.000.
En ese momento, solo ganaba 20.000 dólares al año y ahí comenzó su viaje financiero. «Todo mi dinero iba destinado a pagar mi préstamo. Estaba muy, muy agobiada por ello», recuerda.
Por otro lado, su hermano, Israel Tovar, se graduó con becas en las universidades de Yale y Stanford en 2018. Israel se mudó de vuelta a Tennessee para comenzar su carrera como profesor.
No anticipó el peaje de ser uno de los únicos profesores LGBTQ+ y de color que trabajaba en una escuela que atendía a estudiantes de color con bajos ingresos. «Me pagaban 44.000 dólares y trabajaba en una escuela que parecía una cárcel«, comenta Israel.
En contra del consejo de su hermana, Israel compró una casa que apenas podía pagar. «Mi idea de la educación financiera era que comprar una casa era la forma de salir de la pobreza«, explica, pero eso solo empeoró su salud mental. «Mi ansiedad estaba por las nubes. No era capaz de dormir por la noche y me sudaban las manos todo el tiempo. Así que dejé ese trabajo. No tenía un plan».
Pese a la situación, los Tovar tomaron estas dificultades financieras como una oportunidad para trabajar juntos para lograr la libertad financiera y cambiar la economía del resto de su familia. Estas son las 3 estrategias que utilizaron para hacerlo.
1. Se responsabilizaron mutuamente
De los 2, Sunem fue la primera en adquirir conocimientos sobre el dinero. Empezó a leer artículos y libros sobre finanzas personales, y luego hizo hojas de cálculo para hacer un seguimiento del progreso de la amortización de su préstamo.
«Empecé a invertir porque estaba acostumbrada a limitar mis gastos. En ese momento, ya había aprendido sobre el interés compuesto y por qué es tan importante», explica a Business Insider.
El interés compuesto se describe comúnmente como «interés ganado sobre interés». Por ejemplo, si una inversión de 1.000 euros crece a un tipo fijo del 10% cada año, el primer año se obtendrá un aumento del 10% hasta los 1.100 euros.
Para calcular las ganancias del segundo año, se sumaría el 10% a los 1.100 euros, lo que da como resultado 1.210 euros. En 10 años, tendrá 2.593,74 euros, mucho más de lo que tendría si simplemente pusiera 1.000 euros en una cuenta de ahorros.
Sunem enseñó a su hermano todo lo que sabía sobre finanzas personales e inversión. Con el tiempo, Israel se trasladó a Washington para aceptar un trabajo de profesor mejor pagado mientras alquilaba la casa que había comprado. Mientras vivía de forma austera, Israel siguió los pasos de su hermana y comenzó a invertir en el mercado de valores. Finalmente, vendió su casa e invirtió los beneficios.
Durante todo este tiempo, los hermanos se responsabilizaron mutuamente de ahorrar e invertir de forma constante. Según los registros comprobados por Business Insider, Sunem tiene una cartera de 200.000 dólares, mientras que Israel tiene una cartera de 127.000 dólares con 13.000 dólares en un fondo de ahorro para emergencias.
«El apoyo que tuvimos, el hecho de poder hablar entre nosotros, fue realmente importante. Pudimos motivarnos mutuamente», afirma Sunem.
2. Compartieron lo que sabían con el resto de la familia
Pronto se corrió la voz de la trayectoria de independencia económica de los hermanos entre sus padres, tíos y primos. Su familia empezó a contarle a Sunem e Israel sus situaciones financieras y a pedirles consejo.
La familia Tovar llegó a Los Ángeles a principios de la década de 2000 procedente de México. «Nuestros padres no terminaron la escuela primaria en México», comenta Israel. «No saben inglés. Nuestro padre pudo criar a una familia de 8 personas en Los Ángeles a principios de la década de 2000 con un sueldo de 17.500 dólares anuales, así que crecimos con un gran trauma monetario y escasez de dinero.»
Y continúa: «Tuvimos aún más apoyo de nuestra familia porque ellos también estaban en ese viaje. Incluimos en esto al resto de nuestros hermanos (son 5) y aprovecharon la oportunidad».
Ahora, Sunem e Israel elaboran regularmente estrategias con su familia sobre el ahorro, la inversión y el pago de deudas.
3. Empezaron un negocio para compartir lo que saben
Los hermanos crearon una empresa de educación financiera llamada Dream Teacher Project enfocada a «capacitar financieramente a los profesores de color para que gestionen bien su dinero«, explica Israel. Para ello imparten talleres y ofrecen asesoramiento individual.
Sobre el proyecto, Israel defiende que los profesores de color, en particular, están muy mal pagados y sobrecargados de trabajo en Estados Unidos. «Están siendo expulsados de la profesión debido a factores estructurales. Así que trabajamos con profesores de color de todo el país para mejorar su mentalidad monetaria y curar el trauma financiero«, expresa.
Los hermanos coinciden en que el negocio les hace responsables ante su comunidad, vinculando un propósito mayor a su viaje financiero. «Queremos asegurarnos de que nuestro dinero está bien porque queremos ofrecer a nuestros clientes el mejor asesoramiento», insiste Israel.