Un error frecuente en los emprendedores, es no darle la suficiente importancia a la arquitectura de su sitio web.
No teniéndola en cuenta en absoluto, o bien posponiendo su optimización para el futuro.
Así que voy a comentarte los aspectos más destacados en mi opinión sobre este asunto:
La web es una pata de tu estrategia global de marketing
No me canso de decir que primero hay que definir la estrategia global de marketing del negocio, y luego ya nos encargamos de la web.
Parece una perogrullada pero veo este error MUY a menudo.
¿Cómo vas a hacer una web como Dios manda, si no sabes cuál es tu propuesta de valor?
Es como querer operar a corazón abierto, cuando te desmayas al ver la sangre de un steak tartar.
Tu propuesta puede ir evolucionando, por supuesto, pero si no tienes claro lo más básico, estás jodido. Tu web no será una máquina de atraer clientes, que ni va al baño ni pide vacaciones, sino un collage de textos y fotos sin utilidad.
Esto va de generar negocio, no de hacer diseños bonitos.
¿Por qué es importante la arquitectura de un sitio web?
Lo primero es que para un arquitecto como yo, algo que se llama arquitectura siempre es importante. Aunque no tenga que ver con construir edificios.
Ea, ya lo he dicho.
Fuera de coñas, creo que para que una arquitectura web sea correcta, debe haber ORDEN y CLARIDAD en tu cabeza acerca de tu proyecto.
Tienes que saber de qué va la película.
Estamos hablando de poner unos buenos cimientos en tu casa digital, que será el lugar al que acudan tus clientes para (esperemos) llenarte los bolsillos.
Yo defino la creación de una arquitectura web, como el proceso que determina cómo una persona busca en internet aquello que estamos haciendo, y construir un sitio optimizado para:
- Que Google o el buscador de turno sepa a lo que nos dedicamos.
- Que esté optimizado para la forma en la que las personas buscan nuestro producto o servicio, y nos puedan encontrar con facilidad.
Para ello tendremos que definir la intención, o intenciones de búsqueda del usuario cuando necesitan aquello que ofrecemos.
Una intención de búsqueda es, sencillamente, aquello que estamos buscando en internet. Luego, el motor de búsqueda, nos ofrecerá los resultados que piensa que satisfarán mejor nuestra necesidad.
Si la haces bien desde el principio, estás aprovechando todo el potencial de tu web y de tu negocio, ahorrando tiempo y dinero en futuras reestructuraciones.
Definición de un searcher persona o cliente ideal
Si ya has creado tu propuesta de valor, habrás definido a tu cliente ideal. Ya tienes una buena parte del trabajo hecho.
Como sabes, si no defines bien a quién te diriges, no puedes producir mensajes que hagan que ese cliente sienta un pellizco en los pezones cuando le hablas de su problema.
Conocer bien a la persona a la que le quieres vender te ayuda, por ejemplo, a conocer su lenguaje, algo que es fundamental para saber qué palabras tecleará para buscar algo en internet.
También tendrás que conocer las sucesivas fases del viaje del cliente. Te será útil tener definido tu embudo, para cubrir con tu web todas las estaciones de ese viaje.
Esto es porque podemos tener diferentes intenciones de búsqueda en función de la fase del embudo en la que estemos. Al principio más informacional, y después más transaccional. Aunque eso depende del negocio en particular del que estemos hablando.
Me gusta cómo lo define el gran SEO Fernando Maciá:
Nos interesamos por el aspecto más humano en el proceso de decisión de compra
Sé lo más exhaustivo que puedas en esta parte del proceso.
Hazte un verdadero experto en tu tema
Para crear la arquitectura de tu web vas a tener que convertirte en un experto en lo tuyo. Supongo que ya lo eres, pero a lo mejor alguien que está empezando tiene más ilusión que conocimiento.
Tienes que quemarte las pestañas delante del monitor buscando información.
Saber todo lo posible sobre tu actividad, no sólo te va a ayudar con las palabras clave, sino que te va a dar muchas ideas, en el caso de que vayas a crear contenidos para captar clientes.
Esta investigación no sólo te va a servir para crear la arquitectura de tu sitio, sino también te va a hacer mejor profesional, porque te vas a tener que empapar mucho con lo que haces.
Por ejemplo, la gente que se dedica a hacer páginas que ganan dinero con afiliación de Amazon, terminan siendo verdaderos expertos en los temas cuyos productos promocionan.
La información es poder.
Estudia a tu competencia
Cuando yo empecé en esto del marketing, allá por 2018, me incorporé a una aventura empresarial que inició mi Señora Alemana con unos socios. Esta consistía en un e-commerce para venderle alimentos italianos a los alemanes. O como yo lo llamaba, “hacer dropshipping con macarrones”.
Lo primero que hice fue ver qué tenían ellos hecho y lo que tenía la competencia.
Resultado: me caí de culo.
Estábamos muuuuuuy por detrás de ellos en todos los aspectos, y no teníamos nada que nos diferenciara del resto.
Una cagada de la que quiero que tú aprendas.
De modo que dentro de lo que es la investigación que vas a tener que hacer, la competencia es una parte muy importante de ella.
Tienes que averiguar qué ofrecen y cómo lo ofrecen. Todas las características de su producto o servicio, cómo es la experiencia del cliente, etc.
Y por supuesto ver cómo esta hecha su web, y la autoridad que tiene su dominio.
Necesitarás saber qué palabras clave están posicionando ellos, ver lo que les funciona mejor, etc., para ver si es posible desbancarles de su puesto. Puede que incluso encuentres “palabras clave de oportunidad”, con tráfico pero que los demás no están trabajando.
No obvies este paso y préstale mucha atención.
Elaboración de un estudio de palabras clave
La madre del cordero.
Agruparemos las palabras clave que nos den las herramientas, en función de las intenciones de búsqueda que hayamos definido.
Usaremos lo que hemos aprendido en nuestra investigación y, como he dicho arriba, controlaremos cuáles son las palabras clave que posiciona nuestra competencia. Veremos cuántas búsquedas tienen y si nos conviene o no luchar por ellas.
Hay que juntar todas las expresiones diferentes ( lo que en SEO se conoce como la variedad semántica ) con las cuales una persona busca eso que tú haces en internet. Por ejemplo, “consultor SEO freelance”, tiene la misma intención de búsqueda que “especialista en posicionamiento web”, y sin embargo son palabras totalmente diferentes.
Después, a mí me gusta juntar todos los resultados en un excel, y en cada pestaña voy agrupando en base al número de búsquedas mensuales. Una pestaña para la Home, otra para cada servicio, si es el caso, etc.
Es muy importante, porque vamos a asignarle a cada URL de tu web una única intención de búsqueda.
Para hacer este estudio existen herramientas de pago y gratuitas. Estas son las que yo uso más a menudo:
- Google suggest: la barra de búsqueda de Google te sugiere ideas desde el mismo momento en el que empiezas a teclear. Esas ideas son las que tienen más búsquedas en función de lo que hayas escrito.
- Planificador de Google: es una herramienta gratuita muy potente para buscar las palabras que necesitas. Sería suficiente con esto aunque no tengas herramientas de pago.
- Dino Rank: es la suite de SEO que yo uso a diario, que tiene una relación calidad-precio muy buena y ofrece mucha información. Necesitarás una aplicación de este tipo, por ejemplo, para saber qué palabras clave posiciona tu competencia.
- Keywords Everywhere: una extensión de Chrome que es de pago, pero que es tan barata que merece la pena tenerla.
Un buen estudio de palabras clave te dará las claves que necesitas para meterle mano a tu sitio web y que posicione como los ángeles.
Dedícale todas las horas que hagan falta, cuanto más completo, mejor.