Uno de los errores más caros —y más comunes— que cometí al inicio de mi emprendimiento fue este:
Querer que todo me salga gratis.
Querer que alguien me resolviera todo sin cobrar, esperar que todo apareciera mágicamente, asumir que podía avanzar sin invertir.
Y sí, lo confieso: también caí en el ciclo del «lo quiero para ayer».
Esa combinación —urgencia sin inversión— es la fórmula perfecta para una sola cosa: la improvisación crónica.
Muchas personas ven hoy la evolución de la marca Vilma Núñez y asumen que todo fue lineal, orgánico o hasta intuitivo. Pero lo que no se ve es el verdadero motor detrás de ese crecimiento.
¿Quieres saber cuál fue la mejor inversión que hice?
No fue una campaña. No fue una herramienta. Fue apostar por otras personas.
Contratar a un equipo fijo.
Pagar por mentoría.
Invertir en asesoría, consultoría, servicios de ejecución, proveedores externos.
Mientras yo estoy grabando un curso, alguien del equipo está montando los embudos.
Mientras diseño una clase, un proveedor ajusta los flujos.
Mientras escribo una estrategia, otro perfil está ejecutando lo que ya delegué.
Eso no solo me permitió avanzar. Me permitió multiplicar.
Y eso es algo que muchas personas aún no comprenden:
Las personas más exitosas del mundo nunca están solas.
Incluso quienes te dicen en redes que lo hacen todo por sí mismos, en realidad tienen apoyo.
Herramientas de inteligencia artificial, servicios tercerizados, aplicaciones, equipos técnicos, freelancers, asistentes.
Hoy en día, hasta una nómina de agentes de IA puede ser parte de tu estructura.
El punto es este:
Nadie llega a la cima solo.
Todo el que llega, lo hace acompañado y rodeado.
Así que si hoy te sentís frustrada porque no avanzas al ritmo que quisieras, preguntate:
¿Estoy tratando de construir sola algo que requiere acompañamiento? ¿Estoy esperando resultados grandes sin invertir en talento, apoyo o guía?
Puedes pagar con tiempo. A veces es necesario. Pero si quieres dar un salto real, vas a tener que empezar a pagar con foco, con decisión… y sí, también con billetera.
No es debilidad pedir ayuda. Es inteligencia estratégica.
Tu mentora,
Fundadora del Grupo Convierte Más
Speaker | Autora | Inversora