Chema González, fundador de Alterhome, comenzó su carrera en la banca de inversión en Londres. Un mundo donde lo tenía todo: un buen salario, estabilidad y proyección profesional. Sin embargo, siempre tuvo claro que aquello no era para él. “Desde niño quería ser emprendedor; no estaba en mi naturaleza ser empleado”, afirmó a este diario. Por ello, cuando tenía apenas 26 años decidió abandonar el que para muchos es el trabajo de sus sueños y, junto con su hermana Patricia, creó Alterkeys, una plataforma de alquiler vacacional, que nació literalmente desde el sofá de casa.
“No sabía nada: ni cómo montar un negocio tecnológico, ni cómo operar en diferentes países. Todo lo aprendimos en dos años, a base de sacrificio y muchísima ilusión”, relató a este diario el emprendedor que, años después, con su siguiente negocio, Alterhome, ha querido ser aún más ambicioso: “Hemos creado un sistema con el que cualquiera puede emprender y llegar a facturar un millón de euros al año”, aseguró, destacando la accesibilidad de su modelo para cualquier persona, sin importar su experiencia o recursos iniciales.
Su anterior negocio llegó a operar en más de 40 países y gestionar más de 100.000 propiedades
En todo caso, y por contar la historia desde el principio, aquel esfuerzo emprendedor inicial dio sus frutos. Alterkeys llegó a operar en más de 40 países y gestionar más de 100.000 propiedades. Hasta tal punto que su éxito atrajo a grandes inversores, como la familia Ortega o el propio Juan Roig, y finalmente, en 2015, fue adquirida por Room Mate, la cadena hotelera de Kike Sarasola. Para Chema González, esta etapa fue un aprendizaje constante. “Negociar con cartas en la manga es clave, nunca dependas de un único comprador y rodéate siempre de un equipo profesional”, aconsejó a cualquier nuevo emprendedor.
Tras el éxito de Alterkeys, Chema y Patricia lanzaron Alterhome, una empresa que combinaba su experiencia en el alquiler vacacional con un modelo de gestión más centrado en la calidad del servicio. La empresa creció rápidamente, expandiéndose por España y dando los primeros pasos en mercados internacionales como México y Panamá. Sin embargo, en 2020, la pandemia lo zarandeó con fuerza. “Pasamos de generar millones de euros a nada en absoluto en cuestión de semanas. Y es que teníamos costes fijos altísimos y ningún ingreso”, relató. La situación fue tan crítica que ambos hermanos llegaron a plantearse cerrar la empresa.
Pero, en lugar de rendirse, el equipo decidió aprovechar la crisis para replantearse todo el modelo de negocio. “Tuvimos la oportunidad de reconstruir desde cero, pero esta vez con todo lo que ya habíamos aprendido”, explicó a este diario. Así nació el modelo único de Alterhome: una franquicia que permite a cualquier persona, incluso sin experiencia ni propiedades, entrar en el sector del alquiler vacacional y generar ingresos significativos. “Creamos una fórmula para que cualquiera pueda ganar un millón al año, y eso lo hemos demostrado en varias ciudades”.
Un sistema de franquicias en el sector inmobiliario que no requiere de experiencia previa ni propiedades
El modelo de Alterhome se basa en tecnología avanzada, formación continua y soporte operativo. Los franquiciados no necesitan tener propiedades ni experiencia previa: la empresa les proporciona todas las herramientas para captar, gestionar y optimizar viviendas en alquiler vacacional. “Nuestra tecnología automatiza más de un centenar de procesos, desde la captación de propiedades hasta la gestión de reservas”, explicó Chema González.
Tan convencidos están del valor de su know how, que la firma ha lanzado Alter School Travel, la primera universidad online especializada en alquiler vacacional en habla hispana. “Nuestro objetivo es profesionalizar el sector, reducir los conflictos y mejorar la experiencia de los viajeros”, señaló. Este enfoque ha llevado a Alterhome a operar en 20 ciudades españolas, con planes de triplicar su número de franquicias en 2024.
El alquiler vacacional es un sector relativamente joven, con apenas una década de historia. Para Chema González, la falta de profesionalización ha sido uno de los mayores retos. “Es un mercado que genera muchos conflictos entre vecinos y viajeros, y eso se debe a que todavía no hay estándares claros”, afirmó. Alterhome busca cambiar esta realidad, ofreciendo un servicio estandarizado que garantice calidad y eficiencia. “Queremos que nuestros franquiciados se centren en lo que mejor saben hacer, mientras nosotros les proporcionamos el soporte necesario para escalar su negocio”.
El emprendedor busca dar el salto a Estados Unidos en 2025: claves para internacionalizar un negocio
Uno de los grandes hitos de Alterhome ha sido su expansión internacional. Actualmente, la empresa opera en México y Belice, y tiene planes de entrar en el mercado estadounidense en 2025. Sin embargo, esta expansión no ha sido sencilla. “Cada país tiene sus particularidades legislativas y culturales, y para hacerlo bien hay que vivir el mercado desde dentro”, comentó este emprendedor, que se trasladó a México para liderar esta etapa.
Además, la enseña se enfrenta al desafío de mantener la calidad mientras crece a buen ritmo. “No se trata solamente de crecer, se trata de hacerlo como es debido. Queremos crear una experiencia estupenda para nuestros franquiciados, porque si ellos están contentos, el crecimiento llegará solo”, aseguró.
A sus 39 años, Chema González tiene claro que seguirá emprendiendo el resto de su vida. “Si la salud me lo permite, me moriré emprendiendo”. Sin embargo, también reconoce que este camino no es para todos. “Emprender es aprender a disfrutar la incomodidad. No es fácil, pero las recompensas son enormes si sabes gestionar el esfuerzo”. Su consejo para los futuros emprendedores es claro: disciplina y aprendizaje constante. “Rodearte de gente que ya ha logrado lo que tú quieres es fundamental. Habla con ellos, aprende de ellos y déjate mentorizar”, recomendó.
Mirando al futuro, Chema González tiene grandes aspiraciones para Alterhome. “Queremos ser la cadena de alquiler vacacional más grande del mundo, como Marriott lo es para los hoteles”, afirma con ambición. Aunque reconoce que el camino será complicado, está convencido de que tienen las herramientas necesarias para lograrlo. “Nos dejaremos la piel para llegar tan lejos como podamos”, concluyó en nombre suyo y de su hermana.