La compraventa de productos de segunda mano está en el radar de la Agencia Tributaria. Por primera vez en esta declaración de la Renta, que comenzará el próximo 2 de abril, el organismo vigilará las ventas realizadas en plataformas como Wallapop, Vinted o Ebay. Siempre que estas superen las 30 operaciones el año pasado o se haya ingresado más de 2.000 euros, habrá que dar constancia de ellas.
A través del modelo 238 Hacienda obligará a estas plataformas digitales, —también Amazon, Airbnb, OnlyFans o cualquiera que genere ingresos a los usuarios— a comunicar las operaciones hechas por los ciudadanos. Después cruzará datos y si los contribuyentes no los han declarado en su IRPF habrá que regularizarlos.
¿Cómo tributa las ventas de segunda mano?
Wallapop estima que la mayoría de los más de 19 millones de usuarios de la plataforma no deberá tributar por sus ventas, por lo que menos de un 1% será susceptible de alcanzar los límites marcados.
A este respecto, tanto la plataforma como la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf) han enviado un mensaje de tranquilidad a sus usuarios. A pesar de la entrada en vigor de esta nueva directiva, la forma de tributar la venta de productos reutilizados «no ha cambiado».
El punto clave del proceso de tributación de la segunda mano es entender que existen dos tipos de vendedores: particulares y profesionales. Los vendedores profesionales deben tributario lo hace cualquier otro negocio, emitiendo una factura con IVA para cada artículo al comprador, e incluyendo dichos ingresos en su declaración de la renta.
Los particulares solo se tributan por el IRPF con aquellas ventas que suponen una ganancia patrimonial. Es decir, cuando el producto se vende por un precio superior al que se adquirió.
Esta información se deberá incluir en su declaración de la renta, en el apartado ‘Ganancias y pérdidas patrimoniales derivadas de transmisiones de otros elementos patrimoniales’, a partir de la casilla 1624. Deberá pagar entre el 19% y el 23% en función del beneficio obtenido y de manera gradual.
Si la actividad es habitual debes darte de alta en autónomos
Según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones cualquier actividad que se realice “de forma habitual, personal y directa a título lucrativo” y sin estar “sujeto a un contrato de trabajo”, se considerará propia de un autónomo.
Si de manera habitual vendes artículos en plataformas de segunda mano y los ingresos que obtiene por la venta son recurrentes, se trata de una actividad económica.
Por lo que si tu actividad de venta en estas plataformas encaja con lo anterior, deberías considerar darte de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y abonar la cuota mensual que corresponda en función de sus ingresos. Con ello evitarás problemas con el fisco.
Darse de alta y de baja
Una alternativa que tienen las personas que, de manera habitual, ejerzan una actividad por la que cobren poco dinero y que, por ende, no les merezca la pena pagar la cuota de autónomos todos los meses es darse de alta y de baja.
Es posible acumular facturas en el último mes de cada trimestre y darse de alta solo en ese momento. Aunque, lógicamente, para ello hay que contar antes con la connivencia de los clientes.
Según la Ley 6/2017, de 24 de octubre, de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo, se pueden realizar 3 altas y 3 bajas en un mismo año, que tendrán efecto desde el día en que concurran.