La distancia a las grandes ciudades influye en el teletrabajo, pero no de la forma que pensabas

Si piensas en profundidad en el teletrabajo, lo más lógico sería imaginar que, cuanto más lejos de todo vives, más oportuno resulta. Sin embargo, en la práctica sucede completamente lo contrario. No son quienes geográficamente se encuentran en lugares alejados de las grandes ciudades o centros metropolitanos quienes disfrutan en mayor medida de esta alternativa.

En realidad, la tendencia es justo al revés: la distancia influye en el teletrabajo, sí, pero de manera diferente a como podría pensarse. Puede que exista quien se marcha a un pueblo para teletrabajar allí pero, como demuestra una nueva encuesta, no se trata precisamente de la circunstancia más habitual cuando se trata de sortear en lo posible ir a la oficina.

El teletrabajo aumenta en las grandes ciudades

Resulta curioso cómo los datos puros y duros acostumbran muchas veces a demoler las ideas preconcebidas que en ocasiones se tiene sobre algo. Según una encuesta realizada por Autoritat del Transport Metropolità (ATM) de Barcelona, el teletrabajo se va reduciendo más y más a medida que uno se distancia de las grandes ciudades. En este caso, de la propia Barcelona.

En la capital catalana, el índice de personas que de una forma u otra teletrabajan es del 35,6%, según sus resultados. En cambio, si ya te alejas a lo que podrían considerarse las poblaciones de alrededor, la cifra desciende hasta el 22,1%. En el resto de la provincia, ya más alejada todavía del centro, los teletrabajadores disminuyen hasta solo alcanzar el 12,6%.

Una tendencia que no es nueva

Lo más llamativo del asunto es que, en contra de lo que muchas veces es la idea generalizada, no se trata de una tendencia nueva. Está documentado que hace ya bastante tiempo que es así, si es que no lo ha sido siempre desde prácticamente tiempos de la propia pandemia. De hecho, si se mira con atención, existen diversos trabajos que ya lo señalaban en su momento.

En 2021, el medio Buffer ya mostró claramente que el 45% de los teletrabajadores en áreas urbanas tenían la intención de seguir trabajando de forma remota indefinidamente. Sin embargo, tan solo el 28% de quienes habitaban en áreas rurales mantenían el mismo objetivo.

¿Por qué hay más teletrabajo en las grandes ciudades?

En realidad, y si se piensa con detenimiento, resulta razonable entender por qué el teletrabajo es más frecuente en las grandes ciudades, y menos a medida que la distancia con ellas se va incrementando. Más allá de un acceso a Internet en condiciones, mucha gente que vive en el campo, sencillamente, no tiene habilitada su vivienda para trabajar desde casa.

Así lo demostró Gallup cuando, allá por 2021, publicó que el 47% de los empleados urbanos tienen un espacio dedicado para el trabajo en casa, en comparación con solo el 29% de los empleados rurales.

Pero quizá lo más determinante sea precisamente la manera de pensar. En las ciudades, donde el teletrabajo ha sido una práctica bastante más común y aceptada desde hace ya un tiempo, existe probablemente una mayor disposición tanto por parte de los empleados como (y esto es importante) de los empleadores a adoptar esta modalidad.

Así pues, parece bastante claro que sí, la distancia influye en el teletrabajo, pero de manera inversa a lo que en muchas ocasiones se puede intuir de primeras.