Mejores preguntas

Esta es una publicación que va a crear dos bandos: por un lado estarán quienes consideren el texto demasiado obvio, algo que ya han incorporado en su día a día, pero por otro lado estoy seguro que a más de uno le cambiará —en cierto grado— la manera en que gestiona su negocio.

Hace unos días, Tobi Lutke, CEO de Shopify, publicaba un memo interno en el que anunciaba que sería obligatorio que todo miembro del equipo de Shopify supiese utilizar correctamente y emplease la IA en su proceso de trabajo diario.

En el memo avisa que «el uso reflexivo de la IA es ahora una expectativa básica en Shopify». Pero, ¿qué significa un uso reflexivo de la IA?

A estas alturas, si te pregunto si usas un asistente IA con frecuencia casi con toda seguridad me responderás que sí. Pero cómo lo usas define si estás un paso por delante o un paso por detrás. Y esto es algo que he entendido con el tiempo.

Te lo explico con mi experiencia.

Cuando apareció ChatGPT empecé a usarlo como asistente de escritura. Le pedía sinónimos complejos o que me ayudase a definir un concepto que tenía en mente pero no conseguía expresarlo con palabras.

Yo ya flipaba con esto. Pero solo estaba rozando su potencial. Porque seguía viendo la IA como un Google mejorado.

Le pedía algo concreto y la IA me devolvía un resultado. Como si le pides 10 ideas de guiones de vídeo para un canal sobre nomadismo digital.

Pero, poco a poco, fui entendiendo cómo hacer mejores preguntas para obtener infinitamente mejores respuestas. En lugar de preguntarle por una solución (hazme un guión para una charla sobre marca personal) le explicaba quién era yo, quién iba a ser mi audiencia y le preguntaba cómo creía que debía enfocar una charla para que aportase el máximo valor a ese público. La solución ya no estaba en la respuesta siguiente sino en la puerta que abría a otras preguntas.

Dejé de usar ChatGPT para hacer búsquedas puntuales y comencé a tener conversaciones. No le pedía cosas como si fuese un botón mágico («hazme esto», «dime aquello»), sino que empleaba la IA como una herramienta para pensar mejor, cuestionarme y evolucionar mis ideas. De hecho, en muchas ocasiones me daba cuenta al finalizar una conversación que la IA me había hecho más preguntas a mí que yo a ella (¿ella? ¿o ello?).

Es como pasar de tener un asistente a quien le vas diciendo qué quieres que haga a tener un compañero de equipo con quien compartir tus ideas, dudas y bloqueos. Como cuando le cuentas una idea a alguien y solo por el hecho de exponerla a sus preguntas ya te ayuda a pulirla y saber por dónde continuar.

Creo que a eso se refiere Lutke con el uso reflexivo de la IA. Y, como avisa él a su equipo de Shopify, yo también estoy seguro de que este uso más «profundo» de la IA es fundamental para cualquier persona que emprenda online. Algo que, o lo integras en tu flujo de trabajo, o pronto estarás en clara desventaja frente al resto.

Aquí te dejo algunos consejos que me han ayudado a hacer mejores preguntas:

1️⃣ No esperes a tener algo que buscar. Abre ChatGPT (o lo que uses) y simplemente escribe qué te bloquea en ese momento. Por qué tu negocio está donde está y no donde quieres que esté. Expón tu problema y deja que te guíe hacia posibles soluciones haciéndote las preguntas adecuadas.

2️⃣ Comparte contexto. Cuanto más mejor. No preguntes simplemente:

Dame 10 nombres para una agencia de diseño gráfico.

Mejor pregunta:

Estoy bloqueado con el nombre de mi agencia de diseño gráfico. Quiero algo que suene cálido pero profesional porque esto es lo que me diferencia de las demás agencias: [define]. Estas son algunas ideas que he descartado y por qué: [expón]. ¿Me puedes ayudar a encontrar un concepto que me entusiasme de verdad?

Si quieres emprender online no pidas que te dé ideas de negocio aleatorias. Mejor describe tu situación, tu presupuesto, el tiempo que puedes dedicarle, qué sabes hacer, qué se te da bien, qué activos digitales tienes, qué cosas has probado, con qué te sientes cómodo/a, con qué red de contactos cuentas, etc. Y, con todo eso, pídele que te detalle las tres mejores opciones y sus hojas de ruta a seguir para crear un negocio online rentable y sostenible en el tiempo. Y en cada fase le vas pidiendo más detalles. ¡Boom! Ya lo tienes. Te he ahorrado miles de euros en formaciones.

3️⃣ Piensa «en voz alta». No es necesario que cada interacción sea una pregunta.

4️⃣ Pide que te rete, que te haga preguntas, que cuestione tus soluciones, tu metodología. Que te haga ver qué no estás teniendo en cuenta. Tus puntos ciegos.

5️⃣ No te conformes con sus primeras respuestas. Rebátelas, mézclalas, pide más detalles y, en última instancia, cuestiona su veracidad y utilidad.

Esto es todo por ahora. Espero que te sirva y te ayude a replantearte cómo te relacionas con la IA de aquí en adelante.

Llevamos décadas interactuando con un buscador y es difícil dejar de hacer preguntas como quien explora entre los libros de una biblioteca infinita.

Ahora podemos conversar con el bibliotecario.

Bosco Soler