Hoy me crucé con una frase en un post que decía algo así como:
“Si no eres constante, no puedes construir nada serio.”
Y me removió.
No porque no la haya escuchado antes…
Sino porque sé que es un tipo de mensaje muy generalizado que no funciona con todo el mundo.
Conmigo no.
Y sé que existen muchas más personas creativas, con una energía más variable, con mil ideas en la cabeza… como tú, como tantas, a las que este mensaje en el que no encajan les hace parar en seco.
Y cuestionarse, si lo están haciendo bien, si llegarán a algún lado así.
Me imaginé a alguien leyendo justo después de haberse pasado la mañana entera tratando de escribir algo que no le salía y con esa sensación de frustración por no se constante como se supone que hay que ser para tener un negocio en condiciones.
Así que esa frase me ha hecho frenar en seco y replantearme lo que quería haber comunicado esta mañana…
(Pero en el fondo me gusta, porque pienso que es muy necesario que alguien también lance mensajes como este)
NO ERES INCONSTANTE, TAN SOLO ESTÁS TRATANDO DE FORZAR UN TIPO DE COMUNICACIÓN QUE NO TE REPRESENTA
…y eso agota.
Porque sostener algo que no nace de ti no solo cuesta energía.
Te hace dudar de ti.
Te desconecta.
Y al final, claro que paras.
Pero no porque no seas constante.
Sino porque no te apetece quedarte en un sitio donde no cabes.
La constancia no es algo que se entrena a base de exigencia.
Es algo que aparece cuando lo que haces tiene sentido.
Cuando lo que dices te refleja.
Cuando el cómo comunicas está alineado con lo que eres.
Y entonces lo disfrutas, claro.
Así que hoy no escribí lo que tenía previsto.
Y, sinceramente, me alegro.
Porque a veces no mostrarte como esperabas… también es parte del camino.
Y porque seguir repitiendo lo que no te representa, tampoco es una opción.
Te espero en la próxima FUGA
¡Abrazo gigante!