Cuando Charis Cheung no está estudiando en la Universidad Pepperdine de Los Ángeles, se dedica a la fotografía.
Lo que empezó como una afición a los 7 años se ha convertido en un negocio de fotografía llamado Charis Cheung Photography, centrado en imágenes editoriales y creativas. Entre clase y clase, a esta joven de 19 años se la puede encontrar fotografiando portadas de discos para músicos emergentes o tomando fotos de personas influyentes para sus redes sociales.
Cheung es uno de los muchos miembros de la generación Z que se han lanzado al mundo de los autónomos con un pequeño negocio, según el informe Freelance Forward 2022 de Upwork, que ha analizado a 3.000 profesionales. El año pasado, el 46% de los profesionales millennials y el 43% de la generación Z encuestados para la investigación trabajaron como autónomos.
Cheung tiene entre 3 y 12 clientes al mes, cada uno de los cuales requiere unas 5 o 6 horas de shooting y edición. Pero la joven también obtiene ingresos pasivos vendiendo sus «preajustes», una serie de ediciones fotográficas que otros pueden comprar y colocar sobre sus propias fotos para conseguir un estilo similar al de Cheung. En 2022 obtuvo unos ingresos de 5 cifras.
La joven ha compartido cómo construyó y escaló su negocio de fotografía. Este artículo se basa en una entrevista con Charis Cheung y el texto se ha editado para darle una mejor extensión y claridad.
Definir mi estilo me ayudó a encontrar clientes
Describiría mi estilo como radiante y etéreo, pero tardé años en llegar a este punto. Empecé a hacer fotos en secundaria con mi iPad y con la cámara de mi madre. Luego me compré mi propia Canon EOS 80D y empecé a preguntar a amigos si querían hacer sesiones de fotos.
Me inspiré en fotógrafos de Instagram y YouTube, y practicaba sus técnicas y estilos con mis amigos. Con el tiempo, creé mi propio estilo.
Crear un estilo específico me ayudó a encontrar clientes que me entusiasmaban. En lugar de los tradicionales retratos o sesiones de graduación, he podido trabajar con gente muy creativa que tenía gustos parecidos a los míos en el mundo de la música, el arte y la moda.
TikTok cambió la trayectoria de mi negocio
La mayoría de mis clientes me encuentran a través de TikTok. Cuanto menos publico en la plataforma china, menos clientes tengo, y viceversa. También ha sido genial para conseguir clientes en otros campos creativos porque muchos de ellos también usan TikTok para trabajar.
También me aseguro de incluir los hashtags #photographer y #LAphotographer porque los clientes suelen utilizar TikTok como motor de búsqueda para encontrar profesionales en su zona. Para ayudar a los posibles clientes a entender cómo trabajo, comparto con ellos tanto mis imágenes entre bastidores de las sesiones fotográficas como mi trabajo final
Amplié mis servicios para incluir flujos de ingresos pasivos
A principios de la pandemia, también desarrollé mis propios presets, los filtros y el diseño que yo utilizo en mis fotos. Eso fue un hito definitivo en mi carrera porque a la gente le gustó mi trabajo y mi estilo de edición lo suficiente como para comprarlos para usarlos ellos mismos.
También es una buena forma de ganar dinero. Creé los «preajustes» mientras editaba, lo que habría hecho de todos modos para editar mi propio trabajo, y los vendí. Ahora recibo automáticamente en mi cuenta cantidades de dinero aleatorias, que pueden variar desde los 10 euros a los 50.
También ofrezco mis servicios como directora creativa, donde trabajo en el estilismo, el atrezzo y la visión de la sesión. Es una forma de ganar más dinero, porque los clientes pagan más por el concepto, sobre todo los cantautores que necesitan una idea única para la portada de su álbum.
Lo que más me gusta de todos estos trabajos es planificar toda la idea basándome en mi creatividad.