Usos y tipos de organizadores gráficos

Existen muchas maneras de optimizar tu aprendizaje. Aquí te presentamos las más visuales: mapas, diagramas y organigramas y otras clases de organizadores

Los organizadores gráficos son una herramienta excelente para las personas que tienen un estilo de aprendizaje visual. Además, permiten estructurar conceptos y establecer relaciones entre ellos, de manera que es posible usarlos en diferentes contextos.

Existe una gran variedad de esquemas, por lo que es normal que te preguntes cuál es el mejor para tus propósitos. Aquí encontrarás los tipos más comunes y te explicaremos cómo aprovecharlos al máximo. No te pierdas nada, pues comenzamos.

¿Qué son los organizadores gráficos?

Los organizadores gráficos son representaciones visuales de conocimientos. Mediante ellos se plasman aspectos importantes, como conceptos relacionados o partes del conocimiento que se quieren desgranar. Así se dispone de la información de una manera visual, sin dejar de lado el texto.

La mayor utilidad que tienen para el estudio y la presentación de información es que es posible recolectarla y ordenarla. Esto facilita gestionar esos conocimientos, al comparar, contrastar e interrelacionar las diferentes partes del organizador.

Otro de los beneficios es la observación de todo el entramado en un solo vistazo. De esta forma, la cantidad de conocimientos que se abarca con una mirada es mucho mayor que si se desarrollara de manera escrita, por ejemplo.

¿Qué tipos de organizadores gráficos existen?

Si quieres empezar a emplear este tipo de gráficos, es valioso que primero conozcas los más usados y después elijas el que mejor encaja con tus necesidades.

1. Gráfico de barras

El clásico gráfico donde se representan datos cuantitativos con barras dentro de los ejes cartesianos. Muy útil para comparar cantidades o correlaciones estadísticas.

2. Mapa conceptual

Otro de los más empleados en el ámbito de la educación. Es un tipo de organizador en el que se relacionan diferentes conceptos para abarcar el sistema entero. Es muy versátil, pues se representa a gusto del creador y permite relacionar después con contenido escrito o expuesto de forma oral.

3. Diagrama de Ishikawa

Debido a la forma que toma al representarse, el diagrama de Ishikawa también se lo conoce como diagrama de cola de pescado. Es muy útil para analizar relaciones de causa-efecto, pues se traza una línea que lleva hasta el evento en cuestión. A lo largo de ella se extienden otras líneas que retratan los posibles factores que condujeron hasta ahí.

4. Cuadro sinóptico

Consiste en un sistema de llaves que desgrana, en forma de raíz, conceptos generales en sus partes más concretas. Puede usarse de derecha a izquierda, de arriba a abajo o, incluso, en forma de tabla, a gusto de quien lo crea.

5. Mapa semántico

Su mayor utilidad es organizar la información contenida en un texto. Son similares a los cuadros sinópticos y los mapas conceptuales, con la pequeña diferencia de que parten de la idea central del texto y ramifican esa información. En los enlaces entre conceptos no se colocan textos ni preposiciones.

6. Línea temporal

Permite ordenar secuencias de eventos, de forma que se entienda bien la relación temporal entre ellos. Es muy útil para visualizar la duración de dichos eventos y la frecuencia de los mismos dentro de un mismo periodo, por lo que resulta efectivo para analizar problemas en el área laboral y en el ámbito escolar.

7. Diagrama de flujo

Gracias a este organizador gráfico se pueden representar los pasos de un proceso. Además de plasmar de manera sencilla una gran cantidad de información, es muy útil para dar instrucciones entendibles a cualquier persona. Se emplean a menudo en algoritmos y se considera adecuado para la informática.

8. Diagrama de Venn

Otro de los organizadores gráficos más conocidos, consistente en varios círculos que se superponen. Es muy útil para estudiar cómo se relacionan conceptos entre sí, pues en las intersecciones se incluirían los puntos en común y en el área restante las características exclusivas.

9. Organigrama

El organigrama es una de las mejores maneras de representar una jerarquía de forma visual. Lo encontrarás, sobre todo, en el ámbito laboral para saber a quién dirigirte en caso de necesitar ayuda. También son útiles para establecer prioridades en el orden de realización de las tareas.

10. Diagrama de Gantt

Muy útil para representar el progreso de un proyecto o el solapamiento de diferentes eventos en el tiempo, pues se trata de un gráfico donde se representan los diferentes conceptos en una línea temporal, con su duración en unidades. El diagrama de Gantt permite organizar con precisión las tareas o eventos que necesitan terminarse en plazos concretos.

11. Matriz DAFO

La matriz DAFO es una tabla de 4 casillas donde se enlistan las debilidades, las amenazas, las fortalezas y las oportunidades (de ahí la sigla). Se emplea mucho en el ámbito del crecimiento personal y la psicología del trabajo, pues ayuda a analizar en detalle todos los factores que juegan a favor y en contra del éxito de la persona.

Este organizador gráfico resulta conveniente en la toma de decisiones.

12. Telaraña

La telaraña es una forma de representación gráfica que toma su nombre de cómo se organizan sus conceptos, ramificados desde el principal, que se coloca en el centro. Se basa en la tendencia que tenemos de devolver el foco de atención al elemento que está en el centro de una imagen. De esta manera, es posible ramificar conceptos y detalles sin perder de vista lo que más importa.

13. La V de Gowin

Este organizador gráfico se emplea mucho en educación, para reflexionar sobre un tema a través de las preguntas y respuestas. Se traza una V y, a ambos lados, se escriben preguntas que la persona se realiza sobre el tema. En el centro se redacta la pregunta principal y después se jerarquizan todas las demás a partir de ella.

14. Cadena de secuencias

Se trata de un diagrama circular que representa un proceso cíclico con todas sus partes. Se suele usar mucho para procesos biológicos o para describir problemas que nunca terminan (en consulta psicológica, por ejemplo). Permite visualizar con claridad cómo cada elemento se sucede hasta volver al inicial.

15. Diagrama circular

El clásico círculo de los «quesitos». Es una de las mejores formas de comprender qué elementos conforman un concepto cualquiera al plasmar qué proporción del mismo representan.

16. Mapa de carácter

Si bien se trata de un organizador gráfico poco versátil, resulta muy eficaz en ámbitos educativos cuando se tiene que caracterizar un personaje real o ficticio. Alrededor de la imagen de dicho personaje se ramifican atributos de su personalidad, a los que se le pueden añadir detalles debajo.

17. Mentefacto

Los mentefactos son una forma avanzada de representar conceptos. En el centro se pone el conocimiento en cuestión y se sacan 4 ramas a partir de él:

  • Arriba: grupo o clase al que pertenece el concepto.
  • Abajo: subclases del concepto o sus ramificaciones.
  • Izquierda: características principales.
  • Derecha: exclusiones (conceptos similares que deben ser diferenciados del central).

18. Constelación de ideas

Esta es otra forma de representación gráfica, similar a los mapas de ideas y a las telarañas. En este caso, la jerarquía está mucho más clara y ordenada desde el centro, pues la idea es clasificar y no tanto desarrollar.

19. Diagrama de líneas

Un gráfico de líneas clásico, representado en los ejes cartesianos, muy útil para observar de manera integral el avance de un proceso. Se emplea en diferentes áreas, desde las matemáticas hasta la psicología.

20. Círculos concéntricos

Esta es una forma muy sencilla de representación gráfica. Consiste en colocar un concepto dentro de un círculo e ir rodeándolo con aquellos que lo engloban. De esta forma es posible abstraer ideas desde lo concreto a lo general; también al contrario.

21. Diagrama de mesa

Este organizador consiste en dibujar una mesa, donde la tabla sería el objetivo o concepto y las patas aquello que se necesita para lograrlo o los detalles de la idea. Es útil para organizar información de cara a un proyecto o para establecer relaciones entre conceptos inseparables.

La versatilidad de los organizadores gráficos

Son muchas las personas que necesitan representar conceptos y relaciones complejas para explicarlos a otros, pero también hay quienes necesitan optimizar sus tiempos de estudio.

Si recurres a estos gráficos, recuerda elegir aquellos que mejor te funcionen. No dudes en hacerlo, pues logran que el conocimiento sea accesible para cualquiera.

Sara González Juárez.