Empiezas un proyecto, una empresa, una marca.
Después de un tiempo de curro, la cosa empieza a funcionar bien.
Hasta ahora lo has hecho todo tú. Branding, ventas, desarrollo de producto, redes, web, software… Has sido una navaja suiza.
Pero… llega ese momento tan estresante como satisfactorio de ver como la cosa marcha y no llegas a todo. Y claro, hay que contratar.
Es algo que a muchos emprendedores les aterroriza, porque “nadie hará las cosas como yo“, “yo se lo que es mejor para mi empresa“…
Es totalmente normal.
Después de un tiempo, te decides y contratas.
¿Y sabes qué?
La gran mayoría de gente comete aquí un error que les condena el futuro.
Pero… el error no es contratar, sino a quién contratas.
Lo que se suele hacer es contratar a alguien que sea como uno mismo, una persona que lo toque todo, con el que poder repartir la faena, una navaja suiza.
ERROR.
Si coges una persona para que haga “de todo” como tú, seguro que hará las cosas peor que tú.
Por varios motivos:
Una persona que hace de todo significa que no es especialista en nada.
Tú tienes la motivación de sacar adelante tu bebé, esta persona que entra no. Así que le será mucho más difícil hacer “de todo” como tú.
Tendrás que pasar mucho tiempo explicándole todo y formándole.
Va a tener tantas cosas por hacer que no va a poder pensar en crecer.
Y justo aquí reside el error, contratar a una persona de tipo “navaja suiza“, en lugar de un especialista.
Si bien es cierto, una persona así, te puede servir en un inicio para rebajar la carga de trabajo. Pero a largo plazo no es una buena opción.
La realidad es que tú lo que necesitas es una persona tipo “cuchillo“, que solo sirva para cortar, pero que lo haga muy bien.
En definitiva, un experto en su área.
Imagina que quieres cortar un filete, ¿qué elegirás? ¿Un cuchillo o una navaja suiza?
Ahora, en lugar de un filete, tienes delante las redes de tu empresa, ¿A qué tipo de persona elegirás? ¿Un cuchillo o una navaja suiza?
Te guste o no, ante la alta competencia que hay hoy en día en cualquier sector empresarial, debes montar un equipo de especialistas y expertos en sus áreas.
De este modo, harán las cosas mucho mejor que tú.
Y esto será muy beneficioso para tu proyecto.