Disneyland París está sobrevalorado

Sí, lo dije.

Disneyland París está sobrevalorado.

No me odies, ni me canceles todavía

Que una parte de mí también se emocionó viendo a Pluto caminar por Main Street con la música de fondo.

PERO…

Después de mil horas de cola, una hamburguesa que cuesta como si la hubiera cocinado el chef de la Casa Blanca, y un merchandising que grita “llévame aunque no sepas para qué sirve”…

me quedó claro algo:

Esto es un master de marketing encubierto.

Y te cuento qué cosas aprendí (y que podemos aplicar, incluso si no tenemos orejitas de ratón ni fuegos artificiales cada noche):

1. El poder de la promesa emocional

No venden atracciones. Venden “la experiencia mágica que recordarás toda tu vida”.

¿Qué emoción estás vendiendo tú con tu servicio?

Yo vendo la expriencia de «te quito el dolor de cabeza de tus redes sociales, delega y descansa».

️ 2. La anticipación lo es TODO

Desde que compras la entrada hasta que cruzas la puerta, todo está diseñado para generarte hype.

¿Cómo estás calentando a es cliente que quieres cerrar?

A mí me gusta liderar esa primeras reuniones para que sientan que delegar las redes no va a ser oooootra tarea más, que todo va a ser mur fácil y que yo soy esa persona que necesita.

‍♀️ 3. Las colas no son un error, son parte de la estrategia

Están pensadas para que estés entretenido, en movimiento y no sientas que estás perdiendo el tiempo (aunque lo estés haciendo).

¿Tienes lista de espera de clientes?

Lo bueno se hace esperar, y aunque las colas en Disney están camufladas dentro de la atracción, acabas esperando casi sin darte cuenta. Haz lo mismo con los clientes… que te esperen porque solo quieran trabajar contigo.

4. Todo es una oportunidad de venta

Cada rincón tiene algo que puedes comprar, con una historia detrás.

¿Estás aprovechando los clientes que ya tienes para darles un servicio más complementario?

Eso es lo que realmente te aumentará la facturación… piensa qué le puedes ofrecer.

5. Todo está hiperestandarizado (para que todo salga perfecto aunque lo haga otra persona)

En Disney, da igual si estás en París, Orlando o Tokio: la experiencia es idéntica.

¿Por qué? Porque tienen procesos tan claros que cualquiera puede replicarlos.

Desde cómo saluda Mickey hasta cómo huele Main Street, todo está documentado al detalle.

¿Tienes estandarizados tus procesos para que tu negocio funcione aunque delegues partes?

En tu caso como CM:

¿Tienes documentado cómo se hace una planificación mensual? ¿Cómo se da la bienvenida a un cliente nuevo? ¿Cómo se entrega un calendario de contenidos?

Esto no es solo para escalar.

También es para que tu cabeza no esté todo el día ocupada decidiendo cada detalle.

Ideas:

– Crea una checklist para nuevos clientes (bien bonita y clara)

– Usa plantillas para entregas, mails, informes, etc.

– Graba tutoriales internos (tipo Loom) para tareas que delegues

– Usa Notion, Trello (yo simplemnte uso Drive) o lo que más te guste, pero deja rastro y orden de todo

✨ Resultado: tu negocio se convierte en una mini Disneyland.

Así que sí, Disneyland está sobrevalorado…

Pero si eres emprendedora, freelance, CM o vendes cualquier cosa en internet, te juro que te puedes volver de ahí con la cabeza explotada de ideas

Y eso no tiene precio.

(O bueno sí, 7 euros la botella de agua )

Nos leemos pronto,

Marianela Sandovales