Como viajera obsesiva, siempre me ha fascinado lo relacionado con la hospitalidad.
A lo largo de mi carrera en el mundo de las relaciones públicas, tuve la suerte de trabajar para algunas de las mejores marcas hoteleras del mundo, lo que me permitió conocer entre bastidores lo que se necesita para ofrecer una experiencia excepcional a los huéspedes.
Ahora, soy una superanfitriona de Airbnb con altos estándares y me esfuerzo por mantenerlos a diario en mis dos alquileres en el norte del estado de Nueva York: Trout Landing, cerca del lago George, y Gallant Fox, en Saratoga Springs.
Aunque no todos los anfitriones son como yo, esto es lo que me gustaría que la gente supiera antes de alojarse en mis airbnbs.
Es muy útil que me digas por qué vienes.
Reservar un airbnb puede ser como tener una primera cita… pero en una casa. Te preguntarás, ¿se parecerá a las fotos? ¿Habrá exagerado sus características? ¿Satisfará tus necesidades?
Como anfitriona, me siento de forma parecida, aunque mi perspectiva es más la de una madre protectora: ¿Cuidarás de mi bebé y me la devolverás a tiempo?
Cuando me envías un mensaje para presentarte y explicarme el motivo de tu visita, me hago una idea de tu personalidad y me siento más tranquila a la hora de recibirte.
Además, conocerte mejor a ti y al motivo de tu viaje me ayuda a ofrecerte mejores recomendaciones.
Paso mucho tiempo preparando recomendaciones locales.
He explorado cada rincón de Bolton Landing (para Trout Landing) y Saratoga Springs (para Gallant Fox), visitando restaurantes locales, senderos, tiendas y mucho más.
Y por muy divertido que haya sido, lo he hecho porque quiero dar a los huéspedes mis recomendaciones personales. Cualquiera puede buscar en Google, pero como anfitriona, quiero sugerir lugares, consejos y trucos que una búsqueda rápida no te desvela.
Cuando sé quién se aloja en mi airbnb, puedo elaborar mejor mis recomendaciones.
Mis alquileres son un motivo de orgullo que he perfeccionado y sometido a prueba durante meses.
Para poner a prueba mis airbnbs, he alojado a familiares y amigos, exigiéndoles su opinión más puntillosa y perfeccionista.
También me he alojado con mi marido y nuestra hija en cada estación, haciendo mejoras en tiempo real para aumentar la funcionalidad o añadir servicios que faltaban.
Airbnb es un mercado, así que las opciones de alquiler (y los anfitriones) varían. Sin embargo, muchos anfitriones, como yo, se dedican a ofrecer una experiencia excepcional a los huéspedes.
Contengo la respiración durante el proceso del check-in.
Antes trabajaba para la marca hotelera Le Méridien, que encargó un estudio propio sobre la experiencia de los huéspedes.
Hay una conclusión que me ha quedado grabada: los 10 primeros minutos de la llegada de un huésped determinan el resto de su estancia.
Para mis alquileres, eso se traduce en: ¿te he dado indicaciones claras o has pasado varias veces por delante de la casa antes de encontrarla? Si llegas por la noche, ¿mi luz con sensor de movimiento iluminó la entrada y permaneció encendida el tiempo suficiente para que pudieras sacar las maletas del coche?
¿Funcionó el código personalizado de la llave a la primera? ¿Mi casa estaba impecable cuando entraste? Una llegada tranquila y sin contratiempos es la clave: te prepara para que te sientas como en casa al instante.
Dame una valoración de cinco estrellas o no me hagas ninguna valoración.
Piensa en tu última búsqueda en Google: ¿con qué frecuencia vas más allá de la primera página de resultados?
Al igual que las primeras impresiones son importantes en los motores de búsqueda, son igualmente cruciales en Airbnb, donde los anuncios con mejores puntuaciones en las reseñas ocupan un lugar más alto en el algoritmo.
Aunque cuatro estrellas puede parecer una puntuación aceptable en cualquier otro sitio –incluso el diccionario Merriam-Webster la define como «de un grado superior de excelencia»–, no es suficiente en Airbnb.
El éxito de mi negocio depende de conseguir opiniones de cinco estrellas.