Barcelona y Toronto son las ciudades preferidas para los teletrabajadores extranjeros, según un estudio

Barcelona se ha convertido en una de las dos capitales mundiales del teletrabajo, tal y como ha puesto de manifiesto un reciente estudio de la multinacional especializada en soluciones de teletrabajo híbrido IWG. Así, la ciudad condal ha sido nombrada, junto a Toronto, las mejores ciudades del mundo para los trabajadores híbridos que las visitan, por encima de Nueva York, Pekín o Río de Janeiro.

Según el estudio de IWG, el 88% de los trabajadores híbridos «trabajaron desde cualquier lugar» el año pasado, mientras que casi tres de cada cinco (57%) prolongaron sus vacaciones trabajando desde el extranjero.

Este concepto, denominado como “workcations” por IWG, es cada vez más popular en las empresas de todo el mundo, según reveló el informe. Así, más de dos tercios (67%) de los trabajadores creen que pueden desempeñar eficazmente su trabajo desde el extranjero, y un significativo 71% afirma que sólo consideraría un empleo que ofreciera la flexibilidad de trabajar a distancia, al menos parte del tiempo.

Por otro lado, el estudio destaca que la mejora del equilibrio entre la vida laboral y personal (76%) es la ventaja más citada para trabajar desde cualquier lugar. Además, la posibilidad de pasar más tiempo con amigos y familiares en el extranjero (52%), ahorrar dinero viajando fuera de las horas punta (47%) y disfrutar de vacaciones más largas (30%) fueron otras ventajas clave mencionadas.

Barcelona y Toronto son las mejores ciudades del mundo para teletrabajar desde el extranjero

El estudio de IWG comparó las 25 principales ciudades en las que tienen activos en función de diferentes criterios, como la cultura, el alojamiento, el transporte, la gastronomía o la disponibilidad de espacios de trabajo flexibles, según explicaron desde la propia compañía.

Después de consultar a toda su red de trabajadores, Barcelona ha sido nombrada como la capital del teletrabajo de extranjeros. “El atractivo de la ciudad reside en su combinación única de sol, mar, arena y ambiente cosmopolita, junto con su excelente sistema de transporte y un coste de la vida relativamente bajo en comparación con otras de las principales ciudades europeas”, explicaron desde la compañía.

De cerca le sigue Toronto, que cuenta “con altas puntuaciones en alojamiento, felicidad y una gran cantidad de espacios de trabajo flexibles, por lo que es una opción ideal para los viajeros. Además, cuenta con más del 25% de la ciudad cubierta de bosques y un impresionante 18% dedicado a parques, lo que proporciona amplios espacios verdes para relajarse en medio del bullicioso entorno urbano”, explicaron desde IWG.

«Para un número cada vez mayor de trabajadores, el trabajo híbrido ofrece la oportunidad de trabajar donde seamos más productivos. Y gracias a la tecnología en la nube, eso puede ser en cualquier parte del mundo, siempre que haya disponible una conexión a Internet de alta calidad”, valoró Mark Dixon, fundador y CEO de IWG.

Según consideró Mark Dixon, “esta tendencia va a acelerarse aún más, y seguiremos viendo cómo cada vez más empresas adoptan unas políticas de “trabaja donde quieras” para mejorar el equilibrio entre la vida laboral y personal de los empleados y aumentar su atractivo como empresa», concluyó.

Los negocios deben conocer el lugar en el que sus asalariados teletrabajan

Con la llegada del verano, es común que más negocios, además de adaptar sus jornadas y convertirlas en intensivas, permitan también que sus empleados también puedan teletrabajar. Pero ¿desde dónde puede trabajar un empleado? ¿El lugar de trabajo puede ser una decisión unilateral? ¿Puede un empleado teletrabajar desde un lugar de veraneo sin consultarlo con su empresa?

En los últimos años, los tribunales ya se han pronunciado varias veces sobre esta cuestión, dando la razón a las empresas y no a los empleados. Es el caso, por ejemplo, de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que declaró la procedencia del despido de un empleado que modificó su domicilio de trabajo sin contar con la autorización de la empresa.

Según explicaron los expertos a este diario en otra ocasión, “el pacto de teletrabajo debe realizarse por escrito y con acuerdo de las dos partes (empresario y trabajador) también en lo referente al domicilio donde se prestan los servicios, por lo que éste deberá figurar en el acuerdo de teletrabajo”. Es decir, cuando un autónomo y su empleado acuerden jornadas de teletrabajo, se deberá tratar la ubicación desde la que se trabajará de forma ocasional.

Joaquín Aragonés