Nos pasa a todos, a mí y a ti también Te crees que ese cliente con el que te vas a reunir no te va a contratar, que le va a parecer cara tu propuesta que, en realidad, hay mucha gente que es mejor que tú…
Y vas a la reunión completamente condicionada por esos pensamientos. Te dices cosas como: es que soy boba, no tengo suficiente experiencia, verás como es una pérdida de tiempo… Por eso tu actitud, tu postura, el tembleque de tus manos… todo indicará inseguridad y el resultado será que, con mucha posibilidad, no te acabe contratando.
Es lo que se llama «profecía autocumplida» que tanto nos gusta. Ya lo sabía Te lo dije ¿Lo ves? Sucede en el trabajo y en las relaciones personales.
A mí me ha pasado mucho, durante muchos años. Fue en un curso de desarrollo personal donde aprendí esto que te cuento aquí, para que dejes de hablarte mal y empiecen a cambiar tus resultados, comenzando por cómo te sientes. ¡Dale al play!