Según la serie documental Frankenstream, el monstruo que nos devora (disponible en ARTE.tv), el streaming es una industria masiva que representa el 82% del tráfico de internet y es responsable de aproximadamente el 6% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
El impacto ambiental de esta actividad, por tanto, es notable, a pesar de que, como subraya en EFE Verde Kemal Görgülü, director de Tecnología del servicio público europeo de radiodifusión y streaming de ARTE, habitualmente viene acompañado de términos como “digitalización”, “virtual” o “nube”, «que sugieren que es totalmente incorpóreo».
Sin embargo, apunta, depende en gran medida de la infraestructura física: los centros de datos, las infraestructuras de red y los dispositivos de los usuarios finales tienen una necesidad sustancial de energía. Y la mayor parte de esta energía, destacan, se genera quemando combustibles fósiles.
Además, agrega, los dispositivos de uso final, como ordenadores y teléfonos móviles, dependen de metales raros y críticos cuya extracción contamina el medio ambiente. Su fabricación y transporte por todo el mundo aumenta la huella de carbono.
Disminuir el impacto ambiental del ‘streaming’
Destaca Görgülü que el comportamiento de los usuarios puede ayudar a reducir la huella de carbono del streaming. Para ello, recomienda a las plataformas que informen a estos sobre el streaming responsable e incentivarlos para que cambien sus hábitos personales y gestionen su configuración en consecuencia.
Una alternativa es, por ejemplo, indicar las opciones que repercuten en el consumo de energía, como adaptar la calidad del vídeo, utilizar siempre conexión WiFi o por cable o ver los contenidos sin conexión en lugar de transmitirlos a través de redes móviles. También conservar los dispositivos el mayor tiempo posible.
Las infraestructuras energéticamente eficientes también desempeñan un papel importante: los sistemas avanzados de refrigeración de los centros de datos ayudan a reducir el consumo de energía.
¿Cómo reducir la contaminación digital?
También en Climate Consulting by Selectra dan una serie de consejos para reducir la contaminación digital y hacer del streaming una actividad mucho más sostenible.
Coinciden con el artículo de EFE Verde en la buena práctica de conservar los equipos durante más tiempo. También en apostar por la descarga para limitar la contaminación digital del streaming vídeo. Es recomendable no usar el 4G para reproducir vídeos. Además:
Limitar el consumo energético de los electrodomésticos
No dejes tus dispositivos encendidos todo el tiempo y apaga el interruptor de tu router con la mayor frecuencia posible. En tu teléfono, desactiva las funciones de GPS, WiFi y bluetooth cuando no lo uses.
Bloquear la reproducción automática de vídeos en las redes sociales
También es posible bloquear la reproducción automática de vídeos en las redes sociales y ajustar la resolución de tus vídeos en YouTube. De hecho, ver vídeos en baja definición ahorra ancho de banda.
Vaciar el buzón de correo
La contaminación vinculada a los correos electrónicos se denomina «contaminación latente». Esta contaminación se debe al almacenamiento de los mensajes que requieren los servidores, ya que cada correo electrónico se almacena en 3 copias y, por tanto, en al menos 3 servidores diferentes por razones de seguridad.
Para minimizar el impacto, afirman, es importante clasificar y limpiar regularmente tu buzón deshaciéndote de los correos y boletines innecesarios para evitar el almacenamiento innecesario en los centros de datos.
No enviar archivos adjuntos pesados a muchos destinatarios
También relacionado con la contaminación digital, y no con el impacto ambiental del streaming, el último consejo es evitar enviar archivos adjuntos pesados a muchos destinatarios, o hacerlo mediante un enlace de descarga a través de plataformas como WeTransfer para no aumentar el peso de tus correos, y seleccionar los destinatarios