Desde 2008 existe en España un Plan de Educación Financiera que se actualiza cada cinco años. Pero más de una década después, todavía el 70% de los colegios no imparte ninguna asignatura relacionada con la gestión del dinero del día a día. Esto se traduce en que ocho de cada 10 jóvenes carecen de conocimientos financieros básicos para administrar sus propias finanzas.
No es de extrañar que, explica la periodista especializada en información económica y financiera, María Vega, en el evento Money Insider: jóvenes y ahorro, en España el nivel de educación financiera «no sea muy elevado». De hecho, está por debajo de la media europea.
«El problema es que en España partimos de una sociedad en la que los adultos —padres, madres y abuelos—, no tienen una educación financiera muy elevada. Esto condiciona mucho también a las nuevas generaciones —que vienen mejor formadas, según las encuestas— tengan todavía un gap con otros países», explica María.
«La mayoría —entre los que me incluyo— pasamos 20 años o más dentro del sistema educativo y nunca nos han hablado de la importancia de manejar bien nuestro dinero», añade Celia Rubio, experta en finanzas, Top Teacher 2023 en su categoría y finfluencer con más dos millones de seguidores.
«Entonces, ¿qué ocurre? Cuando empezamos en el mundo laboral, ganamos y gastamos dinero, el resultado lo vemos en la mayoría de la sociedad: personas que les cuesta llegar a fin de mes, que se sienten muchas veces incluso incómodos cuando les hablan de dinero y que, cuando aprenden, siempre se preguntan ‘por qué no lo he hecho antes’«, concluye.
A esto se suma, menciona Juan Massana, responsable de las Zonas Madrid-Centro y Noreste e Islas en Banco Mediolanum, que hay muchos mitos y clichés que sobrevuelan al binomio jóvenes-ahorro. Que buscan la inmediatez, los atajos y —esto sí, lejos de ser una leyenda— que han salido al mercado laboral en situaciones muy complicadas y con elevado paro juvenil.
«Nosotros sí vemos que los jóvenes quieren ahorrar y hay que ayudarles a cómo hacerlo. Hay que entender sus necesidades y sus miedo y, a partir de ahí, ofrecerles las mejores herramientas para cumplir sus objetivos financieros«, defiende Massana.
«Es importantísimo ver las finanzas como algo de nuestro día a día y no como algo relacionado sólo con lo macroeconómico, como algo técnico. Hay que bajar la parte financiera a algo que en realidad es lo que es, algo que vamos a utilizar cada día de nuestra vida», defiende también Rubio.
Estos son los cuatro consejos que darían a los jóvenes los expertos que participaron en Money Insider: jóvenes y ahorro, el evento de finanzas personales de Business Insider España.
Tener un control de lo que ingresas, ahorras y gastas
Lo primero que tienes que hacer es tomar consciencia de tus posibilidades económicas.
«Antes de generar el hábito tienen que ser conscientes de sus finanzas. Ver a dónde se está yendo el dinero. Cómo gasta en cada categoría, cuánto dedica a lo básico —alimentación, energía…— y a otras que no son esenciales. Ver cómo evoluciona y qué hacen otros en la misma situación», añade Paz Comesaña, directora de Marketing, Publicidad, CRM y Alianzas Estratégicas de EVO Banco.
Según Rubio, en su comunidad de más de dos millones de seguidores, lo que predomina son usuarios con falta de conocimientos básicos sobre finanzas y de control.
«Me sorprende que la mayoría viva con el piloto automático. Llega el día 20 del mes y no tienen dinero en la cuenta. No hay ningún tipo de control, ni planificación. Ese es un problema muy grave y la raíz de otros», cuenta la autora del libro Hazlo bien con tu dinero.
En este escenario, la periodista María Vega, que también es autora de Toda la cultura financiera que no te enseñaron en el colegio, hace especial hincapié en no poner excusas para aumentar la capacidad de ahorro aunque al principio sea muy limitada.
«Es cierto que la precariedad laboral nos hace que nos planteemos escenarios como: si no puedo llegar a fin de mes o no sé qué voy a hacer mañana, cómo voy a pensar en ahorrar a largo plazo. No es fácil, pero se puede hacer una planificación financiera aunque sea ahorrando muy poquito. Lo importante es empezar», recomienda.
Definir objetivos de ahorro
En España, la cultura de ahorro se basa en un hábito de ahorro para imprevistos o para el futuro, señala la alta directiva de Evo Banco. Es decir, una cultura del ahorro más generalizada, no definida por objetivos, explica.
«A nuestro cerebro no le gusta ahorrar, es cortoplacista. Quiere algo y lo quiere ya. No ve un beneficio en guardar dinero ahora para conseguir un objetivo superior«, contextualiza Amalia Guerrero, mentora de finanzas personales, autora de En casa las cuentas claras y creadora del proyecto Finanzas en casa.
«En ese plano, es muy importante los retos a corto plazo, porque el joven —y el no tan joven— tiene que encontrar satisfacción en las cosas que le resultan difíciles, como crear esos mismos retos. Si ve que los va consiguiendo, se motivará para el reto a medio y el de a largo plazo» dice Comesaña.
En el proceso, pueden utilizar herramientas clásicas como las de hacer aportaciones periódicas, aplicaciones para hacer redondeo de compras e ir invirtiendo en productos más o menos arriesgados, según el reto si es a medio o largo plazo, los excedentes.
Crear hábitos financieros saludables
Para poder mantener este ahorro periódico, independientemente de los plazos, necesitas crear hábitos financieros saludables —como el hábito del ahorro, por ejemplo—.
«Es fundamental crear hábitos financieros saludables desde el minuto cero, desde que recibes tu primera nómina, tu primer sueldo. ¿Por qué? Porque desde ese momento tienes la posibilidad de hacer las cosas bien. Y lo primero muchas veces es cambiar el concepto de ahorro«, señala Massana.
«Lo ideal es empezar a ahorrar desde el primer salario. Y si no es posible, empezar a ahorrar desde ya. Para eso, el ahorro debe convertirse en una filosofía de vida para poder estar más tranquilo. El mejor truco es el preahorro, cuando nada más recibir tus ingresos, apartas una parte y lo llevas a una cuenta de ahorro diferente a la de los gastos comunes», explica la profesora Guerrero.
Los expertos recomiendan que este porcentaje esté en torno al 10%, pero la experta sugiere que experimentes con el hábito: «Inténtalo y pruébalo, da igual si es un 10%, 10 euros o 50 euros. Y si tienes deudas también tienes que ahorrar, aunque sea muy poquito, para construir el hábito».
Invertir a largo plazo
«Cuando ya tengas ese colchón financiero —entre tres y seis meses de gastos, recomienda Geurrero— y tengas un excedente para ahorrar, lo ideal es que el dinero que te queda lo pongas a trabajar. Hacer que ese dinero crezca. Lo que recomiendo primero es formarse, porque no se puede invertir a lo loco. Hay que invertir con sentido común», advierte la experta.
Aunque no hay productos financieros ideales para principiantes, Guerrero recomienda recurrir primero a las cuentas remuneradas o los depósitos. Y, una vez que vayas adquiriendo conocimientos, vaya entonces contratando otros productos para poner su dinero a trabajar.
«A un joven de 20 años lo que le diría es que va a tener que tener paciencia. Es decir, que no va a invertir hoy para tener mañana una gran ganancia. Con el fenómeno de las criptomonedas muchos vieron que de repente subían, pero también que bajaban. Con lo cual, en el mundo financiero lo que tiene que hacer es formarse, mirar a largo plazo y tener paciencia«, recuerda Vega.