Aquellos influencers que en el país vecino contravengan las férreas normativas relativas a las promociones en las redes sociales podrían ir a dar con sus huesos en la cárcel. Así lo estipula la legislación adoptada formalmente el pasado jueves en Francia.
El objetivo de las nuevas leyes imperantes en el país galo es proteger a los consumidores de prácticas comerciales potencialmente engañosas en la red de redes.
La nueva legislación francesas restringe la promoción de loterías y casas de apuestas y prohíbe asimismo la publicidad de productos como el tabaco.
Esta batería de normas, de naturaleza única en Europa, fue aprobada de manera unánime el pasado miércoles en el Senado antes de pasar a la Cámara Baja.
Apoyándose en sus abultadas comunidades de seguidores en las redes sociales, los influencers animan a sus «followers» a comprar los productos que están promocionando, pero a menudo no informan adecuadamente a su target de que están cobrando dinero por hacer publicidad de tales productos.
Los legisladores franceses argumentan que, ante el incremento de los fraudes que se desarrollan al calor de la red de redes, han buscado «hacer más claros los contornos» (a menudo borrosos) de la actividad comercial emprendida por los influencers para hacer más específicas «sus responsabilidades y sus obligaciones».
15 agentes a tiempo completo para hacer cumplir la ley
En virtud de la nueva normativa, los influencers no estarán a autorizados a promocionar loterías y juegos de azar en plataformas en las que no exista la posibilidad de cortar el paso a los menores.
La ley veta asimismo la promoción de la cirugía cosmética, los dispositivos médicos y de algunos productos financieros (las criptomonedas, por ejemplo). La publicidad de tabaco por parte de los prescriptores estará asimismo prohibida.
Quienes infrinjan la nueva legislación podrían afrontar penas de hasta dos años de prisión y multas de hasta 300.000 euros.
La ley entrará en vigor de manera inmediata y contará con 15 agentes a tiempo completo con el objetivo de hacer cumplir la legislación. Se establece además como obligatoria la «transparencia de las fotografías, los vídeos retocados y las representaciones de una silueta o un rostro producidos por inteligencia artificial«.
Existe, no obstante, la preocupación (en absoluto baladí) de que las autoridades no puedan realmente forzar la aplicación de las nuevas normas, máxime cuando las cuentas de algunos influencers son visibles en Francia, pero los prescriptores están físicamente fuera de la jurisdicción del país vecino.
En Francia habría más de 150.000 influencers en activo, de acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas de Francia.