Gana 30.000 euros en Etsy y ahorra horas de trabajo con ChatGPT

Desiree Sandison empezó a vender plantillas digitales para empresas en Etsy, para ganar dinero para su familia cuando era ama de casa. Se trataba de un ingreso pasivo que podía obtener sin dejar de estar con sus dos hijos.

Sandison ha ganado unos 34.400 euros desde enero de este año, en parte, gracias a la ayuda de ChatGPT, y gracias a lo cual podrá permitirse un viaje con sus hijos a Disneyland.

Redactar plantillas con contenido específico para cada sector lleva tiempo

A pesar de la flexibilidad, producir nuevas plantillas lleva mucho tiempo. Empezó a crear plantillas con contenido específico para cada uno de los sectores en los que operan sus clientes, después de que empezaran a pedírselas.

Estas plantillas tenían contenido sobre tipos concretos de empresas, como formularios de admisión de nuevos clientes con preguntas que podría hacer un gestor de redes sociales.

Sin experiencia en ningún sector, Sandison tardaba unas 10 horas en investigar y escribir cada plantilla. «Cada una de ellas terminaba siendo un proceso de un mes», afirma. «Solo podía hacerlo durante las siestas de mis hijos o por las noches».

Ahora, la IA le ahorra 8 horas diarias

Sandison decidió probar ChatGPT en febrero para que le ayudara a escribir el contenido de las plantillas.

Con el chatbot, introduce prompts como «escríbeme las preguntas de admisión de un nuevo cliente para un contable». O le pide que escriba una plantilla de correo electrónico para una empresa que recibe una nueva consulta. Siempre se asegura de incluir el tipo de negocio al que va dirigido el contenido y cuál es el producto.

Con los resultados del chatbot de un primer borrador, Sandison cambia el tono y el orden de la información para hacerlo más personal y acorde a sus propias técnicas. «No me limito a copiar y pegar todo lo que me da. Siempre le doy una vuelta y me aseguro de que suene humano», explica.

Escribir una plantilla le lleva ahora unas dos horas, asegura, es decir, que le ahorra ocho horas diarias.

Con ese ahorro de tiempo se asegura de que su negocio se mantenga lo más pasivo posible mientras sigue cuidando de sus hijos. «No tengo que imprimir productos ni enviar pedidos: es el estilo de vida perfecto para mí», afirma.

Miriam Pérez