Barcelona se vuelca en los coworkings y en oficinas flexibles para negocios: crecen un 12% anual

Tras la pandemia, Barcelona se ha convertido en el epicentro de una nueva forma de trabajar que apuesta por espacios de coworking y oficinas flexibles. Según un reciente informe de la consultora JLL, Barcelona cuenta con 262.000 metros cuadrados de espacios flexibles, representando el 3,2% del total de oficinas en la ciudad. La capital sigue la misma senda, sumando entre las dos más de 600.00 metros cuadrados de superficie.

Este crecimiento interanual del 12% de espacios de coworking en Barcelona permite que tanto startups como empresas más grandes puedan ubicar sus sedes en ubicaciones estratégicas sin comprometerse.  Este tipo de modelo donde distintos negocios comparten espacio de trabajo se ha convertido en una solución ante el constante encarecimiento de los precios en la ciudad condal.

Beneficios para las empresas y sus empleados de apostar por el Coworking

Cada vez más, las empresas valoran la flexibilidad que ofrecen estas oficinas. Los contratos a corto plazo —con una duración promedio de 12 meses— permiten ajustar el espacio conforme se expande o reduce la plantilla.

Para autónomos y profesionales independientes, operar en coworking facilita el networking, donde es bastante común que se compartan ideas y se establezcan alianzas entre personalidades de distintos sectores. Pero eso no es todo.

Además, la flexibilidad no sólo favorece a las empresas: el bienestar de los empleados también se ve mejorado. Trabajar en un entorno dinámico y bien diseñado, donde existen zonas de descanso y áreas colaborativas, incrementa la satisfacción laboral.

Estudios recientes, como los publicados por HQ Flex, indican que un diseño de oficina flexible contribuye a reducir el estrés y mejorar la productividad. En este sentido, la posibilidad de elegir el espacio de trabajo -ya sea un escritorio en una zona común o una oficina privada- permite a cada trabajador adaptar el entorno a sus necesidades, con todo lo que ello conlleva.

Una solución ante el encarecimiento de las oficinas tradicionales

Barcelona es un imán para la innovación y el talento. La ciudad se posiciona entre las principales en Europa en cuanto a espacios flexibles, según datos de JLL. Este dinamismo se debe, en parte, a la presencia de importantes operadores como working.space.

Por un lado, la concentración de espacios flexibles en el CBD y el centro de la ciudad -un 52% de los activos se ubica en estas áreas- facilita el acceso a servicios, transporte y a una red de contactos profesionales que potencia la colaboración y la innovación. Eso por no hablar de la realidad a la que se enfrenta el mercado inmobiliario de la ciudad condal, cada vez más compleja e inaccesible.

Teniendo en cuenta que las empresas de hoy no pueden permitirse estar atadas a contratos de largo plazo que limiten su capacidad de adaptación, modelos como el coworking y las oficinas flexibles ofrecen una solución rápida, flexible y cómoda a corto y medio plazo.

Al fin y el cabo, el precio medio de alquiler de oficinas de uso mixto en Barcelona es de aproximadamente 19,85 euros por metro cuadrado al mes, mientras que los precios de coworking son mucho más económicos y pueden variar en función de sus características.

Casimiro Álvarez