En mis paseos me encanta escuchar para aprender. Y esos días he prestado atención a “¿Cómo hacerte rico?”.
Si esperabas que «How to Get Rich» en su título original, de Felix Dennis fuera otro manual de autoayuda con trucos mágicos para ganar dinero sin esfuerzo, olvídate.
Dennis era un tío que iba directo al grano, con humor, ácido como limón recién exprimido, y más honesto que tu mejor amigo después de cinco copas.
Este libro no es una palmadita en la espalda, sino más bien una patada en el culo.
Dennis, que se hizo multimillonario desde cero en la industria editorial, afirma algo que nos incomoda pero es verdad: para hacerse realmente rico tienes que obsesionarte con el dinero. Punto.
Olvídate de «trabaja en lo que te apasiona y el dinero llegará». Según Dennis, eso son cuentos para dormir emprendedores ingenuos.
Entre las verdades incómodas que dispara:
- La obsesión es necesaria. El dinero no cae del cielo ni aparece meditando en la playa. Hay que salir a buscarlo con la misma obsesión que buscas WiFi cuando te quedas sin datos.
- Ser rico no es cómodo. Si lo fuera, todos tendrían yates. Dennis te advierte que la riqueza requiere sacrificios personales, y a menudo renunciar a la comodidad inicial por la gloria posterior.
- Prepárate para negociar duro. O aprendes a decir NO o te comen vivo. Aquí Dennis es claro: si no tienes estómago para negociar y enfrentarte a conflictos, quédate en tu empleo de siempre.
- Olvida la moralidad barata. No es que promueva actividades ilegales, pero Dennis deja claro que las decisiones difíciles rara vez se basan en ser el más popular de la sala.
- Cuida tu liquidez como tu vida. Si gastas más de lo que generas, eres pobre aunque conduzcas un Tesla. Cash flow es rey y Dennis insiste en que debes protegerlo con uñas y dientes.
- Mantenerte rico no es fácil. Por eso la mayoría de los que les toca la lotería o ganan muchísimo jugando al baloncesto, terminan pobres antes de cinco años.
La genialidad del libro está en su autenticidad: no te promete milagros sino verdades incómodas pero útiles. Y eso, en un mundo lleno de gurús vendiendo humo, ya es bastante decir.
Si buscas un libro que te anime a «perseguir tus sueños sin preocuparte por el dinero», este NO es tu libro. Ahora bien, si quieres una dosis de realidad contundente, con humor y sin anestesia, tienes una lectura obligatoria aquí mismo.
Felix Dennis no escribió para caerte bien, sino para ayudarte a despertar. Porque al final del día, según él, solo hay dos tipos de personas: las que hacen lo necesario para conseguir lo que quieren, y las que se quedan mirando desde la grada. ¿De qué lado quieres estar tú?