Este ‘trader’ de bolsa de 24 años ha ganado más de 1,4 millones en 2 años: qué busca a la hora de comprar acciones y qué estrategia sigue

Matthew Monaco, un joven estadounidense, tenía muy claro allá por 2016 que estudiaría ingeniería de software y ganaría un buen sueldo.

Pero después de hacer algunas prácticas, se dio cuenta de que no quería sentarse en un cubículo el resto de su vida. A partir de ahí empezó a interesarse por el negocio de la bolsa, que creía que podía hacer desde un ordenador portátil en cualquier parte del mundo. La idea se le ocurrió durante la universidad, cuando buscaba un trabajo paralelo que le permitiera ganar algo de dinero extra.

Ahora tiene 24 años y no se dedica a la Ingeniería de software, aunque se graduó en mayo de 2020. Monaco se ha dedicado a hacer carrera con el tradingGanó más de 1,4 millones de dólares entre 2020 y 2021, según documentación a la que ha tenido acceso Business Insider y que ha verificado también el planificador financiero certificado que lleva sus impuestos.

Así empezó a invertir en bolsa

Mientras buscaba un trabajo paralelo, encontró una plataforma de comercio online que tenía contenido educativo de un exoperador de bolsa. Los padres de Monaco aceptaron pagar el curso, que costaba 6.525 dólares. Durante el verano de 2017, decidió rechazar unas prácticas para poder centrarse en aprender a operar en bolsa.

«En ese momento, estaba 100% convencido de que por estudiar eso durante 3 meses estaría listo para operar en los mercados», confiesa Monaco. «Eso no ocurrió en 2017. Pero el tiempo y la energía que puse en esos 3 meses definitivamente ayudaron a acelerar mi viaje», añade.

En ese momento, solo tenía unos 2.000 dólares a su nombre, que lanzó a una cuenta de trading. Sin embargo, no podía hacer operaciones intradiarias porque no cumplía la regla pattern day trader (PDT) que restringe las operaciones intradiarias a menos que haya un mínimo de 25.000 dólares en la cuenta.

Al final de ese verano, había perdido la mitad de su depósito y se había quedado con unos 1.000 dólares, explica.

Uno de los errores más comunes —y que cometió ese verano— fue seguir las recomendaciones de acciones de otros operadores, cuenta. El joven los llama una «receta para el desastre» porque excluyen una estrategia o plan real.

Durante el otoño de 2017 y la primavera de 2018, volvió a la escuela y se centró en sus cursos a tiempo completo. Observó desde la barrera a otros jóvenes traders del curso de Sykes ganar dinero durante 2018. En lugar de desanimarse por haber perdido oportunidades, utilizó su éxito como inspiración.

Unas prácticas remuneradas le permitieron ahorrar unos 6.000 dólares, que guardó con la esperanza de poder alcanzar algún día el requisito mínimo de 25.000 dólares. Mientras estudiaba, tuvo un trabajo adicional que le ayudó a ahorrar al menos otros 11.000 dólares.

Se había convencido a sí mismo de que la única manera de convertirse en un agente de éxito era si tenía una capacidad ilimitada para comerciar. «¿Era eso cierto? No», dice Monaco sobre su suposición. «Y de hecho, las lecciones que he aprendido cuando no podía entrar en el mercado intradiario me obligaron a ser realmente particular sobre las operaciones y a no operar todo el tiempo. Me ayudó mucho a la larga».

Las últimas prácticas que realizó en la primavera de 2019 le permitieron ahorrar el último tramo para poder superar las limitaciones de las operaciones intradiarias. En agosto de 2019 se lanzó al trading con sus 25.000 dólares.

La regla de los 5 criterios para operar

Irónicamente, las restricciones intradiarias ayudaron a influir en su estilo de negociación. En lugar de comprar y vender acciones en cuestión de minutos, Monaco suele mantener sus posiciones durante la noche.

Cuando el mercado abre, dedica entre 30 minutos y una hora a investigar. Utiliza una herramienta llamada Stocks to Trade para buscar los mayores movimientos de las acciones del día. La lista de los mayores movimientos suele ser de entre 10 y 15 valores al día, asegura. Pero ignora alrededor del 70% de la lista porque pueden haber subido un 50% en las primeras horas de negociación.

Luego examina la capitalización bursátil de los valores, que es importante porque un tamaño mayor puede significar una menor volatilidad. Otra variable es la flotación de la acción porque muestra el número de acciones que están disponibles para que las compren los inversores públicos.

Los valores de pequeña capitalización, con los que suele operar, podrían tener un gran porcentaje de sus acciones bloqueadas. El float especifica cuánta oferta líquida de acciones hay realmente en el mercado. Su punto ideal es de 2 a 10 millones de acciones.

Asegurarse de la liquidez

Además, se ciñe a los valores que tienen más de 500.000 dólares de volumen de negociación en el día. Esto le indica que hay suficiente liquidez que reduce la posibilidad de que una transacción haga variar la acción en un gran porcentaje.

También busca saber por qué una acción está subiendo de precio. Una sección en la parte inferior derecha del gráfico de cada acción enumera artículos relevantes sobre la empresa que le ayudan a determinar qué está moviendo su precio.

«Las mejores operaciones siempre tienen una razón detrás de los movimientos de las acciones para que la gente se aferre a ellas», apunta Monaco. «Y mientras haya una razón detrás del movimiento, no es sólo un pico al azar, hay una gran probabilidad de que me prepare para una operación más tarde en el día».

Por término medio, estima que unos 3 valores al día entran en su lista de vigilancia. Luego se aleja del ordenador para centrarse en otras cosas durante el resto del día. Esto elimina cualquier tentación de reaccionar demasiado pronto. Una o 2 horas antes del cierre del mercado, Monaco vuelve a ver qué valores de su lista han mantenido sus precios.

Si el precio sube por la mañana y sigue manteniéndose por la tarde, es probable que siga subiendo ese mismo día o a la mañana siguiente, ya que la noticia catalizadora sigue propagándose, expone. Comprará la acción y tratará de mantenerla hasta la mañana siguiente.

En agosto de 2019, comenzó a operar en serio. Durante los primeros meses, solo negoció una o 2 acciones al día, en parte porque estaba empezando.

Comenzó haciendo ganancias graduales cada mes. En septiembre, ganó unos 500 dólares, y en octubre pudo duplicar sus ganancias hasta los 1.000 dólares. En diciembre de 2019, dio el mayor salto en las ganancias cuando hizo más de 6.000 dólares.

Mantener el beneficio neto

Independientemente de la evolución del mercado, Monaco se ciñe a una estrategia principal: comercia con breakouts (cuando las acciones superan sus niveles de resistencia y su precio se dispara) en posiciones largas.

«En septiembre de 2019 y en los 4 meses que siguieron al resto de ese año, diría que mi porcentaje de beneficio fue probablemente más bajo de lo que cabría esperar», reconoce Monaco. «Alrededor del 40% al 50% de mis operaciones fueron exitosas. Pero la razón por la que era rentable es que cada éxito que tenía era 2 o 3 veces mayor que mi pérdida».

Monaco señala que no tiene control sobre el potencial de subida de una acción, pero sí tiene cierto control sobre su riesgo. Por lo tanto, entra en cada operación con una idea clara del valor en dólares que está dispuesto a arriesgar. Si una acción cae hasta ese nivel, sale de la operación y acepta su pérdida.

Si el precio de una acción aumenta, sube lo que él llama su stop loss «mental» (un stop loss es una orden para «detener pérdidas» que en la práctica ejecuta la venta de un activo si su precio desciendo por debajo del límite marcado). Monaco no utiliza un stop loss automático como hacen muchos por medio de algoritmos porque, según su opinión, de esa manera sus pérdidas pueden ser superiores a las previstas.

«Podré cubrir mis acciones más rápido que alguien que utilice una orden de stop loss porque estoy sentado allí operando activamente», asegura Monaco.

Peter Tuchman, un trader que ha trabajado en la Bolsa de Nueva York durante los últimos 38 años, cree que no establecer una orden de stop loss es una forma fácil de convertir una operación ganadora en una perdedora. Si la acción se desploma de forma agresiva, es posible que no reaccione a tiempo. «Tener ese stop loss automático te garantiza una salida».

Sin embargo, hay una diferencia entre una orden de stop de mercado y una orden de stop limitada. Esta última no le garantizará la salida al precio establecido, sino que activará una orden de venta dentro de un rango.

A medida que el precio de la acción sigue subiendo, Mónaco va aumentando su posición, lo que se conoce como piramidación. El detalle clave es que el valor en dólares que está dispuesto a arriesgar sigue siendo el mismo, independientemente del tamaño de su posición. Mientras tanto, su potencial de subida aumenta.

Por ejemplo, si entró en una posición con 1.000 dólares y estaba dispuesto a arriesgar 100 dólares, aunque duplique el tamaño de su posición a 2.000 dólares, seguirá estando dispuesto a arriesgar sólo 100 dólares. Su stop loss mental se ajustará al alza para mantener ese margen de riesgo.

Escalar en una operación es una estrategia común, pero no es algo que Tuchman haga o recomiende. Si está en una operación ganadora, su objetivo es obtener beneficios en lugar de incrementar la posición.

«Si compramos por análisis técnico, el precio al que entramos en la acción era el precio al que queríamos estar con una posición larga. Y si sube, queremos empezar a tomar beneficios inmediatamente», afirma Tuchman.

De hecho, entrar en una operación no es una apuesta segura. El 2 de diciembre de 2020, Monaco fue añadiendo gradualmente a una posición de ruptura en Alpine 4 Holdings Inc (ALPP) comenzando a un precio de la acción de alrededor de 0,41 dólares, según su declaración mensual de bolsa.

Siguió comprando gradualmente hasta llegar a un precio de 0,48 dólares porque ahí estaban los mínimos de la ruptura. Sin embargo, las acciones retrocedieron y tuvo que salir de la posición. El 31 de diciembre, el precio de la acción subió a 3,64 dólares. Si hubiera mantenido la operación, podría haber tenido ganancias drásticas en lugar de pérdidas.

Dado que la piramidación también significa que Monaco necesita mover su precio de salida hacia arriba, un ligero y temporal retroceso podría hacer que saliera demasiado pronto. Sin embargo, como sus pérdidas fueron limitadas, puede sobrevivir para operar otro día, señaló.

Por lo tanto, la ventaja es que también puede volver a entrar en la operación cuando las acciones empiecen a subir de nuevo, que es lo que hizo a mediados de diciembre. Pese a todo, Monaco cree que «la clave principal es respetar el riesgo«.

Salir de una operación no es tan blanco o negro. La única salida de la que está seguro es cuando se trata de una operación perdedora. En cuanto a las ganancias, es más un arte que una ciencia. Su objetivo es ganar 3 veces su margen de riesgo antes de salir gradualmente en incrementos.

Algunos operadores pueden tener la tentación de vender una vez que ven ligeras ganancias y esto puede parecer una forma segura de jugar. Sin embargo, Monaco señala que esto le perjudicará a largo plazo si su relación entre beneficios y pérdidas es igual o menor.

Algunas situaciones le llevarán a retirar los beneficios antes de alcanzar su objetivo. Por ejemplo, si una operación se mueve demasiado rápido al alza, venderá algunas acciones. Si su posición es demasiado grande, venderá algunas acciones antes del cierre del mercado para no aguantar toda la noche.

Una vez que Mónaco vio que los beneficios eran constantes, tuvo un gran impulso de confianza que le ayudó a confiar en sí mismo y en su propia estrategia en lugar de intentar seguir a otros operadores.

Cree que este cambio es un punto de inflexión importante porque cada operador tiene un perfil de riesgo, un estilo de vida y unos hábitos de comportamiento diferentes. Lo que puede funcionar para otra persona, puede no funcionar para él, asegura.

Algunos operadores tienen un porcentaje de beneficio del 20% o el 30%. Pero para que sigan siendo rentables, sus ganancias deben ser 8, 9 o 10 veces mayores que sus pérdidas, señaló.

En el otro extremo, conoce a operadores que tienen un porcentaje de beneficios del 90%, pero cada victoria es por un margen muy pequeño. También significa que tienen que sentarse frente al ordenador todo el día, haciendo muchas operaciones pequeñas que se van acumulando.

Un break del mercado

En 2022, Monaco comenzó a operar en las 2 primeras semanas de enero y se sintió quemado después de sufrir algunas pequeñas pérdidas que sumaron unos 26.000 dólares. Decidió tomarse un mes de descanso, lo que considera parte de su estrategia. Cuando volvió a comprobar el mercado en febrero, el volumen de operaciones y la liquidez seguían siendo bajos.

Decidió probar una nueva estrategia recurriendo al mercado de opciones porque le parecía que había más oportunidades. El trading de opciones era algo de lo que había oído hablar a otros operadores que seguía en Twitter y a su círculo de amigos.

Pensó en explorarlo comprando 24.000 dólares en opciones de compra sobre Google (GOOGL) porque suponía que las acciones subirían de precio en abril. Sin embargo, la acción siguió bajando de precio y vendió sus contratos con una pérdida del 90%.

Esa fue una señal para que se mantuviera fuera del mercado para asegurarse de no perder las ganancias que había obtenido en los últimos dos años. En agosto, empezó a operar de nuevo después de que la bolsa empezara a subir y la inflación empezara a amainarse.

«Ya no me importa lo que diga fulano en Reddit o en Twitter, no me importa lo que diga Jim Cramer en la CNBC porque sé lo que me funciona», sentencia Monaco.

Laila Maidan