Estos 3 ‘millennials’ no esperan a los 65 para dejar de trabajar: adelantar la jubilación está de moda

Florence Poirel ha estado más de una década ascendiendo por la escalera corporativa de Google hasta llegar al puesto de jefa de programas. «Me ascendían cada dos años», recuerda Poirel. Sin embargo, a pesar de sus logros profesionales, Poirel, de 37 años, no se sentía satisfecha. «Tenía síntomas de estrés laboral y me preguntaba qué estaba haciendo con mi trabajo, y con mi vida en general», explica a Business Insider.

Así que en lugar de seguir escalando, Poirel decidió tomarse un pequeño retiro de año y medio en 2023. Lo mismo le sucedió a una emprendedora que solucionó su agotamiento mental regalándose un descanso en el que no hizo absolutamente nada.

La trayectoria profesional para nada tradicional de Poirel es la salida por la que están optando algunos millennials. El objetivo ya no es solo trabajar durante toda la vida y no darse un respito hasta la vejez. Además, no curarás el burnout durmiendo ocho horas: los siete tipos de descanso que necesitas para sentirte renovado.

Tampoco es acelerar sus carreras para jubilarse lo antes posible, como hacen los partidarios del movimiento FIRE, abreviatura de “financial independence, retire early” que en español significa independencia financiera, jubilación anticipada. Poirel y otras personas que piensan igual animan a otros poner en pausa sus carreras con el objetivo de volver al trabajo con una vida repleta de sentido, propósito y disfrute.

No es una jubilación convencional en los jóvenes

¿Qué es exactamente una minijubilación? Jillian Johnsrud, coach especializada en ayudar a las personas a alcanzar la libertad financiera, lo define como «cualquier momento en el que alguien se aleja un mes o más del trabajo para centrarse en algo que es importante para él».

La definición de minirretiro o minijubilación es flexible y depende de las preferencias de cada uno. Pero, al fin y al cabo, lo que pretenden es dejar atrás durante un tiempo la rutina de trabajar de nueve a cinco sin parar hasta la jubilación oficial. Johnsrud tiene 41 años y hasta ahora ha tenido doce minijubilaciones. La última fue el año pasado, cuando se tomó un mes para aprender a bailar tango.

Por su parte, desde que dejó Google, Poirel ha dado prioridad al descanso, a reconectar con sus amigos y a dedicar más tiempo a la familia. Sin embargo, también dedica cierto tiempo a actividades profesionales en su miniretiro. Con más tiempo libre, Poirel ofrece servicios de coaching profesional y ayuda a un amigo a poner en marcha su empresa.

La minirretirada dio a Li la flexibilidad necesaria para explorar habilidades creativas y aprender de formas impensables si se tiene un trabajo al uso. «Hice un esfuerzo por conocer a gente y decirle: ‘Oye, estas son las cosas que quiero aprender, aquí es donde quiero desarrollarme. ¿Necesitas ayuda?», explica Li. «Era aprendiz, así que no tenía que presentarme en el trabajo y decir: Tengo que hacer las cosas por las que me pagan».

Una oportunidad para reorientar su carrera

La gente busca la minijubilación por muchas razones. Los millennials cumplen su segunda o tercera década en el mercado laboral. Como ya no son nuevos, quizá estén pensando en qué dirección reorientar su carrera profesional.

O quizá estén intentando conciliar su carrera profesional con el cuidado de sus hijos pequeños. Estos grandes cambios en la vida hacen que una minijubilación sea especialmente atractiva para los clientes de Johnsrud. De hecho, el truco de Jeff Bezos para aumentar su productividad es «dejarse llevar».

No tiene por qué ser tan grave como el agotamiento mental, aunque es cierto que Johnsrud ve muchos casos de este tipo. Una minirretirada puede ayudar a las personas a redefinir su vida profesional y hacer que su trabajo sea más satisfactorio.

En Google, Poirel perdía la motivación y la energía, mientras el estrés laboral no dejaba de aumentar. Así, concibe su minirretiro como una forma de desviar su carrera lejos de los objetivos de la empresa. «Obviamente, hay altibajos», admite Poirel sobre el estrés laboral. Pero después de sufrir una gran insatisfacción durante meses, lo tomó como una señal para tomarse un descanso. Esta herramienta online gratis te dice si sufres el síndrome del trabajador quemado.

Cuando su minijubulación termine en septiembre, Poirel planea buscar trabajo en una empresa centrada en la sostenibilidad, un tema que coincide más con sus valores. «Ya no me interesa en absoluto escalar posiciones. Los puestos más altos implican más responsabilidades, más estrés, más horas de trabajo, y eso no es algo que me apetezca volver a vivir», aclara.

Para Li, las prioridades de su carrera han cambiado con el tiempo. Aunque ha adquirido mucha experiencia trabajando en el mundo de las startups, prefiere ampliar sus habilidades de cara al siguiente capítulo de su carrera y trabajar en un entorno diferente: «Las casillas que estoy marcando ahora son completamente diferentes a las casillas que marcaba antes de mi pausa profesional».

Hay cosas que no pueden esperar hasta los 65

Los millennials que se jubilan antes de tiempo no están de acuerdo con la idea de esperar a los sesenta para disfrutar de la vida. Esto es literalmente lo que siente Poirel, ya que su pareja es 17 años mayor que ella: Cuando yo tenga 60, él tendrá 77 y no me parece divertido.

Poirel también pasó un mes con su familia al principio de su miniretiro, algo que no hacía desde que era estudiante. Tener hijos pequeños también puede ser determinante para optar por una minirretirada. Sin duda lo fue para Johnsrud, que una vez se tomó una minijubilación de diez semanas para hacer un viaje de carretera con sus hijos.

«Si no lo hacemos ahora, no podré hacer este viaje dentro de 20 años. Es imposible que personas de 20 y 30 años dediquen diez semanas de su vida a recorrer diez parques nacionales en una caravana conmigo», reconoce.

Para Li, una minirretirada le ha permitido centrarse en su hija recién nacida y dar prioridad a su familia de una forma que no podría haber hecho trabajando en una startup. «Hay ciertas cosas de la vida que, si no las hacemos ahora, nunca será el momento. No aguantará en la estantería hasta que tengamos 65 años», reivindica Johnsrud.

Puedes leer el artículo original en Business Insider.