Hace un par de años realicé una investigación sobre la administración de contenido en un importante mercado de comercio electrónico con más de tres millones de clientes.
En ese entonces, OpenAI aún no había lanzado ChatGPT al público, pero les aseguro que la inteligencia artificial ya ocupaba un lugar prioritario en el ámbito del contenido. Solo unos pocos años después, el potencial de la IA en el comercio electrónico parece no tener límites.
Actualmente, los vendedores de Amazon generan listados de productos optimizados a gran escala y automatizan tareas rutinarias. Además, la IA se emplea en áreas como el servicio al cliente, la investigación de productos, la optimización de precios, el marketing y la gestión de inventario.