¿Qué cualidades admiras en los demás, pero no ves en ti misma? ¿Qué es lo que más te molesta o irrita en los demás? ¿Cuáles son las emociones que tiendes a reprimir o negar?
Esta semana quiero hablarte de un concepto fascinante (y a veces un poco incómodo) en el camino del crecimiento personal: la sombra.
Y, si has respondido honestamente a las anteriores preguntas tienes unas pistas sobre tu sombra.
No, no me refiero a la que te sigue en un día soleado, sino a esa parte de nosotros mismos que preferimos no ver, esos aspectos de nuestra personalidad que rechazamos, reprimimos o ignoramos.
Jung, el famoso psicoanalista, decía que la sombra es como un sótano oscuro lleno de cosas que hemos ido acumulando a lo largo de nuestra vida: miedos, inseguridades, deseos reprimidos…
Y aunque no te guste admitirlo, esa sombra tiene un gran impacto en tu vida, en tu autoestima y en cómo te relacionas con los demás.
El primer paso, entonces, es reconocerla. Porque no puedes cambiar lo que no reconoces.
La sombra es solo oscuridad cuando te niegas a mirarla y aceptarla.
¿Alguna vez has fingido que algo te gusta o has dejado de hacer lo que realmente quieres para encajar y ser aceptada?
Esta «sombra» que escondes son partes de ti que niegas o reprimes por presiones sociales. Pero sin ellas, no estás completa.
Y aunque las ignores, seguirán manifestándose como irritación, enfado o vacío.
La luz y la sombra son dos caras de la misma moneda. Solo aceptando ambas encontrarás paz interior.
Debbie Ford, en su libro «El secreto de la sombra», nos anima a reconocer y reconciliarnos con esas cualidades «oscuras» que hemos enterrado. Al hacerlo, descubriremos que pueden ser fuentes de energía y felicidad.
La sombra siempre estará contigo pero puedes aprender a ser su amiga en lugar de su enemiga.
Al atreverte a bailar con todas las partes de ti, te completas
Explorar tu sombra te permite:
Conocerte a fondo y comprender tus motivaciones.
Ser más compasiva contigo misma y con los demás.
Liberarte de limitaciones y vivir de forma más auténtica.
Encontrar la inspiración y la creatividad de tu «sombra».
Tips para empezar:
Presta atención a tus reacciones emocionales intensas, juicios y patrones repetitivos.
Escribe sobre tus emociones y pensamientos más profundos.
Practica la vida lenta para tomar conciencia de tus patrones.
Trabajar con la sombra es un viaje increíblemente valioso.
Al atreverte a mirar en tu interior, descubrirás un potencial que ni siquiera sabías que tenías.
Éste puede ser el mejor momento para tu transformación.