Del que voy a hablar es un principio que casi nadie cumple. Un principio que cuando te lo cuente vas a decir:
«Joe, qué razón tienes, Jorge”
Uno de esos principios que, si lo aplicas de verdad, puede darle la vuelta a tu negocio como un calcetín.
✌️ Palabrita de Freelance
Para que no se te olvide, viene con un ejemplo de conversaciones reales (aunque aplica al 100% de las profesiones freelance)
En el último mes he tenido dos charlas con asistentes virtuales freelance.
Ambas venían con la misma duda.
“Jorge, no sé si seguir como Asistente Virtual… o cambiar a Project Manager.”
Al principio de una asesoría yo escucho más que hablo. Así que les dejé explayarse.
Y ahí estaban, más de 10 minutos, dándole vueltas a:
- Que si “Project Manager digital” suena más pro.
- Que si está mejor pagado en el mercado.
- Que si el asistente está muy quemado ya.
- Bla bla bla…
Y ambas les dije lo mismo:
“Me importa un pepino cómo te llames, y a tu cliente… ni te cuento”
Estaban cayendo en uno de los errores más comunes (y peligrosos) del mundo freelance:
Te lo pongo en mayúsculas para que te lo grabes:
EL SESGO DE ENCASILLAMIENTO
Piénsalo un segundo.
Cuando te encasillas en una palabra ocurre algo terrible.
Encasillamiento en una palabra ➡️ Cliente te puede comparar de forma fácil con personas que se encasillan en la misma palabra ➡️ La diferenciación se complica ➡️ Compites en precio.
Fin del juego.
¿No me crees todavía?
Pues veámoslo con 5 ejemplos:
Leelós y luego piensa a quien crees que le irá mejor en su negocio:
Si eres Asistente virtual..
Puedes ir diciendo por ahí que eres:
- (Opción A) Asistente virtual y competir contra las decenas de miles de asistentes virtuales del mercado.
- (Opción B) La persona que convierte tu caos de cursos, emails y herramientas en una academia online que funciona sola: subo tus lecciones a Hotmart, conecto los pagos con Stripe, automatizo los mails de bienvenida y resuelvo incidencias de alumnos antes de que te lleguen a ti. Tú solo te preocupas de enseñar y vender.
¿A quién crees que le irá mejor?
Si eres fotógrafo
Puedes ir diciendo por ahí que eres:
- (Opción A) Fotógrafo y competir contra las decenas de miles de personas amantes de la cámara del mercado.
- (Oción B) La persona que fotografía todos los platos de tu restaurante pensando en cómo se ven en Glovo, Just Eat y Uber Eats. Me ocupo de subirlos, optimizar los menús y enseñarte cómo destacar en portada. Resultado: más clics, más pedidos y menos comida fría esperando en cocina.
¿A quién crees que le irá mejor?
✏️ Si eres Copywriter
Puedes ir diciendo por ahí que eres:
- (Opción A) Copywriter y competir contra las decenas de miles de copywriters del mercado.
- (Opción B) La persona que adapta tus textos y anuncios del alemán al español real, no al de Google Translate. Quito lo que suena frío, meto coletillas que conectan (“como el pan recién hecho”) y convierto tus páginas en algo que un español no solo entiende, sino que siente que fue escrito para él. Trabajo con marcas alemanas que quieren vender en España sin parecer un catálogo de Ikea.
¿A quién crees que le irá mejor?
️ Si eres consultor de tranformación digital.
Puedes ir diciendo por ahí que eres:
- (Opción A) Consultor de transformación digital y competir contra las decenas de miles de perfiles que hablan de “tecnología” sin mojarse.
- (Opción B) La persona que analiza cómo trabajas ahora con Excel y parches por todos lados, te recomienda el ERP que realmente encaja con tu equipo y encuentra casos de uso para que saques el mejor provecho al ERP que has implementado.
¿A quién crees que le irá mejor?
Todas las opciones “b”, además de ser específicas y centrarse en el resultado, tienen fácil montar un sistema de adquisición de clientes.
Porque las opciones “b” saben quienes son sus clientes, las opciones “a” no tienen ni pajolera idea.
Cuando tiene una etiqueta y pasas un presupuesto es probable que pase algo como esto:
Cliente: “Espera un momento…he visto gente en Fiverr que puede diseñar una web (encasillamiento) a 20€/h. ¿Por qué debería contratarte a ti?”
Y ya estás jodido.
Porque te ven como un gasto.
- “Diseñador web”, suena a gasto.
- “Ayudo a negocio a crear experiencias de usuario que permita captar el doble de leads en tu web” suena a inversión.
Si te quedas con el “quiero una web”, vendrá el Kit Digital y arrasará con tu negocio.
Si en cambio, entiendes el motivo por el que quieres una web y le demuestras que eres el socio perfecto para ayudarle a conseguir lo que busca, podrás cobrar 2 o 3 veces más.
En resumen…
No vendas tu etiqueta.
Vende el resultado que ayudas a conseguir.
Específico = potente
Genérico = invisible
Ays perdona me falta un caso. Te había dicho que eran 5.
¡Qué despistado!
Mi favorito:
⚕️ Si eres psicólogo/a.
Puedes ir diciendo por ahí que eres:
- (Opción A) Psicólogo/a y competir contra los miles de perfiles en Doctoralia, en Instagram o en Google.
- (Opción B) La persona que ayuda a freelancers que viven con ansiedad constante a dejar de autoexigirse todo el tiempo, a volver a dormir 8 horas seguidas sin despertarse a las 4 a.m. pensando en tareas… y disfrutar del domingo sin culpa. Trabajo solo con perfiles que tienen negocio propio y llevan meses sin poder desconectar.
Y la pregunta más importante.
¿A qué te han entrado ganas de buscar a ese psicólogo de freelancers y decirle?
Toma mi dinero