«Desde que era pequeña, mis padres siempre nos incluyeron a mis 5 hermanos y a mí en las conversaciones sobre el dinero. Nos enseñaron a ahorrar nuestro dinero y a gastarlo de forma inteligente», explica Kennedy Miller.
Tiene solo 15 años y ya tiene un pequeño trabajo y piensa en su jubilación. «Todos nos educamos en casa y cada año tenemos una clase de finanzas personales en nuestro plan de estudios. Por eso, empecé a aprender sobre el dinero desde una edad temprana», justifica.
Le gusta dibujar, hacer teatro, escribir y ser creativa. Por eso espera aprovechar su independencia económica para dedicarse algún día a la vida artística.
Por qué empecé a pensar en la jubilación
La joven reconoce que, al principio, no le gustaban las lecciones de finanzas personales porque siempre fue una niña ansiosa. La idea de no tener suficiente dinero para las necesidades le hacía sentir mal. Sin embargo, después de aprender más sobre las formas buenas y malas de utilizar el dinero, ya no se siente así.
«Una cosa que me ha ayudado a sentirme menos ansiosa es conseguir un trabajo. Otra cosa es un libro que mi familia y yo estamos leyendo llamado First to a Million. Está dirigido a adolescentes, y habla de cómo llegar a ser financieramente independiente, lo que significa que tienes suficiente dinero ahorrado para no tener que trabajar», expone.
Asegura que descubrir esta información fue toda una revelación. Porque le gusta el trabajo, pero no quiere trabajar por el resto de su vida. Por eso está empezando a preparar su jubilación.
La clave del interés compuesto
La joven explica claramente que existen 2 tipos de interés: «El interés bueno y el interés malo. El interés malo es el que pagas a alguien cuando obtienes una hipoteca o tienes un saldo de tarjeta de crédito. El buen interés es el que te pagan a ti, como cuando tienes dinero en una cuenta bancaria. He aprendido que hay que aprovechar los intereses buenos y evitar los malos».
Además, pone un claro ejemplo práctico:
«Si ahorras 1.000 dólares al año a partir de los 15 años y obtienes un rendimiento anual del 7%, a los 40 años tendrás 70.327,93 dólares. Pero si esperas hasta los 25 años y ahorras los mismos 1.000 dólares al año, solo tendrás 27.477,53 dólares. Empezar pronto supone una diferencia asombrosa», insiste.
Empezar desde joven
La adolescente tiene claro que una de las mayores ventajas que tiene ahora mismo es su juventud. Con 15 años, apenas tiene gastos, así que se ha propuesto aprender para ahorrar e invertir de forma inteligente y prepararse para su futuro.
«Empezar a aprender sobre finanzas cuando eres joven es una de las cosas más inteligentes que puedes hacer. Aprovecha el tiempo que tienes ahora, porque antes de que te des cuenta, puede que tengas más compromisos como un trabajo a tiempo completo, una familia, préstamos estudiantiles y una hipoteca», justifica.
Vivir de forma austera y ahorrar dinero
Kennedy tiene claros sus objetivos: «Aunque gano algo de dinero con mi trabajo, no me compro la última moda ni salgo a comer fuera todo el tiempo».
«En cambio, cada vez que recibo un sueldo, me siento con mi padre y lo reviso. Ponemos la mitad en ahorros y damos el 10% en donaciones a nuestra iglesia, y lo que queda lo pongo en mi cuenta de gastos. Ahorro mucho, pero eso no significa que nunca gaste mi dinero», asegura.
Lo que compra, eso sí, es una decisión meditada. «He comprado Animal Crossing para la Nintendo Switch de nuestra familia, un peluche y algunas cosas más pequeñas también. Pero para mí es más importante ahorrar la mayor parte del dinero que gano».
Pero no se limita a ahorrar, también está preparándose para tener una buena puntuación de crédito. No tiene tarjeta de crédito propia, pero es usuaria autorizada en las tarjetas de sus padres para poder construir un buen historial de crédito. «Sé que no debo gastar más dinero del que puedo pagar», repite.
Tiene claro que, para ella, ahorrar para el futuro es crucial, «y es mejor empezar ayer, pero es bueno empezar ahora».
¿Su consejo? «Aprovecha los recursos que tienes. Utiliza la magia del interés compuesto, haz que tu dinero trabaje para ti, y podrás tener una vida financieramente estable y una jubilación cómoda».