Tengo un Mercadona debajo de mi casa de Madrid, eso hace que me ahorre bastante dinero en transporte.
Pero me he dado cuenta que la “reduflacción” empieza a ser un problema grave.
Lo que me ahorro en gasolina me lo gasto en comida. Comido por servido nunca mejor dicho.
Te lo voy a explicar con calma.
Muchos establecimientos toman la decisión de ir reduciendo las cantidades de producto que adquieres en vez de subir los precios.
El truco del almendruco.
Y se creen que los consumidores no nos damos cuenta de esta forma de que nuestros euros son bastante mierda considerando su poder de “reserva de valor”. De esto ya escribí aquí hace semanas.
A ver, otro punto de vista.
Unos maleantes tienen unas máquinas que imprimen billetes. Las usan cada vez que quieren y no te preguntan si te gusta o no. Pero cada vez que le dan al botón, meten la mano en tu hucha y se llevan una buena parte de lo que tienes ahorrado.
¿Cuánto? Pues hay años que más y otros que menos, pero en diez años la merma en la capacidad adquisitiva de tu dinero será para echarse a llorar. Si seguimos como hasta ahora, la mitad de lo que tienes es un cálculo conservador.
¿Apuestas?
Bien. ¿Hay solución?
Haberla, hayla.
Se llama aprender como un obseso. Aprender, aprender, y aprender. Estudiar, prepararte, formarte, avanzar, evolucionar.
¿Cuánto cuesta?
Cuesta 1.000 horas tener unos conocimientos suficientes para protegerte. 5.000 si quieres ser un alumno aventajado y comenzar a invertir como Warren
¿No sabes quién es Warren?
Pues ahí tienes la primera lección. Busca quién es y averigua dónde invierte y por qué.
Ale, a volar.
Y cuando hayas estudiado, descubrirás que existen activos que te protegen de la reduflacción, la inflacción y los maleantes.
Y son el oro, objetos de colección, criptoactivos, inmobiliaria (menos pero protege), determinadas acciones, materias primas, y poco más.
Pero si te lo voy contando yo, te entra por un oído y te sale por el otro.
Por eso es mejor que lo metas tú en tu propia cabeza.
Lo que siempre se ha dicho “tú mismo con tu organismo”
Que usted lo invierta bien, salud