Llevo varios articulos anunciando que dejo de ofrecer mis servicios de copywriting y que a final de año desvelaría la razón.
En junio de este año, tomé una decisión trascendental para mi futuro profesional y personal.
Te pongo en contexto.
Soy un culo inquieto.
Una psicóloga me dijo una vez que podía ser multipotencial (hay una tendencia un poco enfermiza a etiquetar personalidades para entender qué nos pasa cuando todo es más sencillo).
Esto es, necesito desafíos constantes, aprender cosas nuevas para no aburrirme. Odio la sensación de repetición, de ir en piloto automático.
He trabajado durante 4 años en el mundo del marketing, la comunicación y las ventas y me lo he pasado genial. He disfrutado, he sufrido, he adquirido habilidades esenciales para tener un negocio digital, he conocido a grandes personalidades y empresarios, he hecho grandes amistades…
Pero, en los dos últimos años, empecé a sentirme desmotivada y desganada, a no compartir ciertas visiones marketeras, a rechazar un comportamiento de postureo generalizado…a pesar de que me gustaba lo que hacía.
Se agravó con el fallecimiento de mi cuñado y mi padre, figuras importantes en mi vida.
En este momento de crisis, decidí parar y tomarme un tiempo de reflexión.
Ahí fue cuando volví a conectar con un talento innato que siempre he tenido y que he puesto en práctica, de forma natural, con familiares, amigos, compañeros de profesión e incluso seguidores.
No me daba cuenta del impacto que tenía en las personas cuando lo hacía.
Además, por supuesto, de dedicarle miles de horas de lectura, estudio y formación desde los 30 años.
Con miedo, vértigo e inseguridad, he decidido dar un giro profesional de 180º y dedicarme al autoconocimiento, al acompañamiento emocional en momentos de crisis (tengo un doctorado).
Pero claro, todo proceso de cambio hay que hacerlo con cabeza.
Tirarse a la piscina es muy Wonderful pero, en la mayoría de las ocasiones, te la puedes encontrar vacía. Para mí es esencial tener las espaldas cubiertas a nivel económico.
En este sentido, voy a compatibilizar mis dos marcas personales de forma temporal (más o menos 6 meses) para hacer una transición definitiva a la nueva marca.
- La parte de comunicación persuasiva y estrategia, con Susana Luque.
- La parte de autoconocimiento y acompañamiento emocional, con Susana Guzmán.
Me gusta mis dos personalidades, mis dos cabezas, cada una con el apellido de mi padre y de mi madre.
¿Cómo las he estructurado?
La marca de comunicación persuasiva quedará así (de momento):
- Esta newsletter “Juego de Percepciones”, de la que no paro de recibir elogios y felicitaciones. Por fin, he encontrado un contenido con el que disfruto, aprendo y me llena.
- LinkedIn, mi red principal y donde tengo el mayor número de seguidores (9.512). Está centrada en vender un único servicio: Marca Personal Persuasiva en esta red. Publico mínimo 2 post semanales.
- Y como servicios solo ofreceré formación, consultorías, mentorías más el anterior. De forma excepcional, la parte de branding con PuroArde.
También habrá despedidas dolorosas (de esto hablaré más adelante).
Por su parte, la marca de autoconocimiento ha requerido 5 meses de preparación para su lanzamiento.
Tenía muy claro cómo quería presentarla, qué imagen quería construir, qué personalidad mostrar… Todo ha salido de mi cabeza: branding, estrategia, comunicación…
Para la página web, he contado con la ayuda de Miquel Caimary y su equipo (grandes profesionales) que han trasladado a la perfección la propuesta de diseño que les pasé.
Los canales de comunicación que voy a usar son:
- Instagram, TikTok, X y Youtube (en el futuro incluiré también LinkedIn). Quiero crear contenido en vídeo con una puesta en escena cuidada y pensada para destacar e impulsar los seguidores en estas redes.
- Voy a crear una newsletter semanal en Substack sobre esta temática. Si te interesa, te puedes suscribir en mi nueva web. De momento, tengo hecha una pequeña automatización para después mandar la semanal (hasta que no tenga mínimo 200 suscriptores no voy a empezar).
- El podcast “Volver a lo que Somos”. Es la insignia de toda mi nueva marca. Fue el primer paso que tomé para ayudarme a coger impulso.
- De momento, ofreceré dos servicios de acompañamiento emocional y autoconocimiento. Más adelante, incluiré retiros y grupos.
Ya tengo clientes y no le he dado la caña que aún necesita.
Como ves, mucho curro.
Es un reto llevar dos marcas adelante, pero con planificación y organización lo estoy logrando.
El salto profesional siempre conlleva consecuencias. Perderé posicionamiento, clientes y seguidores.
Pero termino el año con la satisfacción de que estoy en el camino correcto. Y que toda despedida siempre trae un nuevo comienzo.