“Eres el promedio de las cinco personas con las que te rodeas”.
Seguro que has escuchado alguna vez esta frase, ¿verdad?.
No estoy del todo seguro de que sea cierta, aunque esconde algo de verdad. Quizás no termino de pensar que sea así porque como estoy en movimiento constante, no me rodeo habitualmente de la misma gente, lo que condiciona mi manera de verlo.
El hecho es que es evidente que nos afectan las personas de las que nos rodeamos. Aunque sea familia, pareja, amigos de toda la vida, compañeros de trabajo… Pasar mucho tiempo con alguien, afecta a tu manera de hacer.
La energía se transmite y contagia: si estás con personas tristes, alegres, con ganas de hacer cosas o aburridas… Esto se contagia.
Supongo que si estás por estos lados -suscrito a ViveDistinto, formas parte de Alternatribu.com o escuchas el podcast Nómada Digital-, voy a suponer que te gusta algo similar a lo que a mí -emprender, viajar, la libertad, la fotografía…-
Bien, el caso es que te voy a pintar dos escenarios por los que estoy seguro que habrás pasado y me gustaría que te respondieras a ti mismo, con total franqueza cómo te sentirías en cada uno de ellos. Imagínate que:
Quedas para tomar unas cervezas en una terraza con amigos de toda la vida, te hablan del fútbol, de lo disgustados que están con sus trabajos y critican a los ausentes.
Te encuentras con un grupo de emprendedores y habláis de vuestros proyectos, compartís experiencias, habláis de lo que os ha funcionado y lo que no.
¿Cómo de motivado crees que te sientes después?
No creo que haga falta ni que contestes.
“No puedes cambiar a la gente que te rodea,
pero puedes cambiar la gente que te rodea.”
Tip 10 minutos de hoy: Léete este artículo: “Cómo evitar ser una persona negativa”. A ti te va a llevar 10 minutos, yo tardé horas en escribirlo, pero sé que ha ayudado a bastante gente.
Un abrazo,